viernes, 23 de noviembre de 2007

Carta a Jesús después del campamento 2001

Querido Jesús:
Normalmente este es el momento que aprovecho para hablar de ti a los monitores y chavales. Hoy sin embargo, en este día tan especial, voy a cambiar, voy a hablar de ellos a ti. Porque ellos y tú sois los que ocupáis mi corazón.
La verdad es que el corazón del sacerdote es un lugar donde se funden dos grandes amores, dos amores que han de ir a la par y que llevan a dar la vida y a renunciar incluso a lo más maravilloso del mundo, sólo por amor a un Dios bueno y a unas personas que llegan a atrapar el corazón.
Ayer les dije que era una noche bonita, de las más bonitas del año. Sabes que hubo de ellas, en primavera en la que paseé por estos lugares preguntándote con el santo poeta Juan de la Cruz “¿A dónde te escondiste?”. La respuesta la he encontrado, te escondiste en cada uno de ellos, de este grupo de muchachos y muchachas que rondan los quince años y que han participado del campamento. Estos días te he encontrado en cada uno de sus rostros y he visto tu luz en sus miradas y tu voz en sus cantos y palabras.
Y hoy se despiden, mañana tendrán la última misa y esta pinada se llenará del griterío de los niños y se vaciará de su dinamismo, de esa vitalidad que hace de este campamento algo especial.
Tú lo sabes muy bien, es el campamento de jóvenes el que puedes hablar con ellos de tú a tú, porque son personas, ya prácticamente adultos, chavales que comienzan a vivir y a asumir responsabilidades. Y sabes que eso una de las cosas más gratas que vive un sacerdote cuando lleva ya años en una parroquia. Aquellos que un día vinieron al campamento de niños hoy se marchan ya mayores. Y mientras han pasado siete años. Y ahí están ellos, esas personas con las que cuando tenía su edad soñaba. ¿Recuerdas?, ¿recuerdas cuando tenía la mitad de los años que hoy tengo y me imaginaba sacerdote?, rodeado de gente, predicando, celebrando la eucaristía, conviviendo con ellos como hacía el vicario de mi pueblo, L’Alcudia y tantos sacerdotes que se iban de campamento. Y ahora es un sueño hecho realidad, porque los sueños se cumplen y se hacen realidad si uno espera, es constante y se empeña. Y ahora aquí me tienes, rodeado de ellos, de personas a las que esperé durante diez años, personas con las que soñaba a ser adulto cuando tenía catorce, quince, dieciséis y diecisiete años.
Ahí los tengo.
El campamento va a pasar, dentro de unas horas será historia, dentro de una semana un bonito recuerdo y dentro de un año unas fotos guardadas en el ordenador y unos recuerdos imborrables, pero el campamento quedará siempre en nosotros o al menos en mí, en este corazón que hoy gime de pena porque se acaba y de gozo porque estamos juntos. Y quedarán esas fotos, como quedaron tantas y tantas, cientos de fotografías que hacen que no olvidemos los momentos vividos aquí.
Y eso gracias a ellos.
Los conoces.
Como no recordar a Elena, la benjamina del grupo, siempre callada y a la vez activa y a sus amigas, a Alba, Laura, Mª Paz, Raquel y Virginia, que este, su primer año ha participado en todo. Ah, y por supuesto, al grupo de Carlos, porque siempre serán el grupo de Carlos, ahí, haciendo piña y que han sido capaces de integrarse en el campamento y demostrar que son capaces de todo. Porque lo sabes también, cada curso tiene algo especial, este tendrá siempre por tres cosas, son los únicos a los que les di la primera comunión, comenzaron los campamentos conmigo y llevan los mismo que yo, sin olvidar que siempre serán los del milagro de san Vicente. Ahí los tienes a Santiago, José, Sergio, Vicente, Francisco, Jorge, José Vicente, Javi, Antonio y Alejandro. Ellos vinieron al campamento sabiendo que esto no eran los juniors, aunque estuviesen Carlos, Juanantonio y Yolanda, que era otro campamento distinto, con lo bonito que siempre tiene el cambiar de campamento, de dinámica, de avanzar.
Y con ellos, ese grupo que tantas migas hicieron hace dos años, los que animaron el campamento de Medios y Mayores. Imagino que os acordáis. Y este año, por encima de todo han estado ahí, trabajando, participando de las actividades. Ahí estaban Rafa, Carmina, Adrian, Manuel, Ana, Paula, Mª José, Vicente Iban, Jael, Belén, Migue, Alberto. Esa piña que se hizo, donde os fundistéis en armonía y amistad los que habíais venido al campamento siempre y las que de nuevo veniais y cuyo mejor regalo fue que el año pasado repetieron.
Y finalmente como no, a mis chicos de tercero, a Enrique Miguel que siempre nos da una lección de humanidad y que queramos o no es la presencia más viva de Jesús. Ahí están los que se han confirmado y lo mejor de todo no han abandonado la parroquia, los chicos Salva, José Enrique y José, sin olvidar a Ángel, les meues xiquetes cuya simpatía nos cautivaron a todos hace ya algunos campamentos y que este año volvieron a inundar de alegría estos árboles con la acampada de confirmación y ahora, estos días tan bonitos, Ana que seguro nos está recordando, Sandra, Rocío, Mireia y Ana Cutanda. Y claro que sí, me acuerdo muy bien el primer campamento con ellas y me acuerdo el nombre que tenían, no, no es ese, se llamaban las bonsay, era 1996, ellas han venido como vinieron hace dos años cuando había tanta fiesta en el pueblo, Mariavi y Amparo y los hijos de dos personas que me acogieron tan bien en una de la fiesta más entrañable que he vivido, Cristo 2000, Salva y Javi, y Blai, el único con el comparto apellido, Marisa a la que conozco del cole, Isabel, a la que por fin le di la foto y finalmente, no, no me olvido de Laura, nuestra guitarrista de tantos domingos en La Colonia y aquí.

Escuela del silencio

- El silencio:
. Uno se siente arrojado a él gracias a las insatisfacciones.
. Evasión de la vida, desembocadura en la vida misma.
. Irradia a los demás y ejerce una bondadosa influencia en los otros.
. En relación con la palabra:
. ella no es nada sin el silencio
. él es el lecho donde nace la palabra.
. la Alianza es entre el silencio y la Palabra.
. En la oración el hombre pone el silencio y Dios pone la Palabra.
. En la noche luce la estrella, en el silencio la Palabra.
. La Palabra desprendida del silencio es acogida en el silencio.

1. Necesidad del silencio:
- El silencio es una gran rebelión contra nuestro propio desorden.
- El silencio es respirar libremente, contactar con mi verdad interior porque todavía no sélo que soy, disfrutar de uno mismo.
- Es costoso. Lo cotidiano es el constante movimiento, gestos, ruidos,... por eso es insostenible y la tentación es llenarlo con música, un libro,... Sin embargo hay que enmudecer, una inmovilidad hasta celular, el reposo absoluto. Por eso aprovecharemos nuestro desorden y agitación para llegar al silencio. Se trata de agotar nuestra agitación, incorporando nuestro cuerpo.

2. El silencio como práctica:
- “Entonces el Señor Dios modeló al hombre de arcilla del suelo, sopló su nariz aliento de vida, y el hombre se convirtió en ser vivo” (Gn 2, 7).
. El hombre tiene un cuerpo y recibe el espíritu.
. Nuestra arcilla está hecha para llenarla de vida, de Dios.
. El cuerpo es nuestro hogar y por tanto en la meditación es necesario atender al cuerpo buscando una postura justa.
. No favorece el silencio el moverse continuamente.
.La atención en la respiración es la atención al gesto de Dios que nos da su vida, se trata de respirar para disfrutar del don.
. En la meditación hay dos riesgos: fugarnos hacia arriba divagando y discurriendo o fugarnos hacia abajo relajándonos y evadiéndonos.

3. El silencio te lleva a tu origen:
- Dios tiene casa:
. “En la casa de mi Padre hay sitio para todos” (Jn 14, 2).
. En la casa los espacios habitables son los espacios vacíos, donde se da el encuentro.
. Una casa no se improvisa, se va decorando poco a poco y nunca se termina la decoración.
. La casa es un lugar donde uno es esperado.
. Dios está en mi casa, espera siempre en mi corazón, por eso yo soy una casa habitada por Dios. En el vacío que tanto miedo nos da se encuentra Dios.
. Para entrar en la casa hay que soltar los objetivos, los pensamientos, los deseos, las sensaciones,... todo lo que llevamos en las manos y que nos agobian para poder abrazar a Dios.
. La casa se construye para los demás, así el silencio es para los demás, por eso no los olvidamos, en el silencio están presentes aquellos a quienes amamos.
. Allí Dios nos dice: “siente la paz en tu casa. Siéntete bien en tu casa. Las puertas están abiertas para ti”, la llave para entrar en esta casa es el silencio, porque el silencio nos hace vacíos, nos hace habitables.
. Como el amado nos dice: “no corras, no vueles, no nades... Estoy contigo. En tu corazón”.
. Nosotros acogemos a Dios en nuestra casa como María, la joven que derramó todo el perfume de nardo en los pies de Cristo y la casa se llenó de suave olor. Todo nuestro perfume hemos de derramarlo en Dios para que nuestro silencio tenga olor de vida.

4. El silencio, labor artesanal:
- “Levantate y baja a la casa del alfarero y allí te hablaré” (Jr 18, 2). El alfarero:
. Trabaja con esmero y con las manos, que tienen un lenguaje de amor y de ternura, de energía y de fuerza, por eso poner las manos es poner mi persona con su capacidad afectiva y eso es lo que Dios hace.
. Cada obra es única e irrepetible, en ella deja su propia huella y la llena de detalle.
- El secreto del alfarero es que da un centro de gravedad a todo lo que hace y desde su centro nos regala su esbeltez y hermosura, desde allí la vasija se mantiene en armonía:
. El universo vive en equilibrio, gira y se mueve entorno a un centro.
. El centro no se ve, pero todo gira y se mueve gracias a él.
. Importa descubrir nuestro centro de gravedad: puede ser el trabajo o el vivir como vive la sociedad y así lo sacrificamos todo y nuestro centro no es real, porque no somos nosotros.
. El silencio posibilita que encontremos nuestro centro, por cuanto nos centra en nosotros y no en las cosas de fuera. Aquí el secreto está en no buscar nada, en no poseer y por tanto liberarnos del gran mal de nuestra sociedad. Se trata de vaciarse para poder recibir: mediante la respiración hacemos el vacío para que entre el soplo de Dios, por eso la última expiración será precisamente la inundación de otra vida.
- El silencio es un encuentro desde el vacío, porque los encuentros son posibles cuando nos desprendemos, sólo quien no lleva nada en las manos puede abrazar al amigo.

5. Silencio, lugar de oración:
- “Cuando oréis no digáis muchas palabras, porque vuestro Padre conoce vuestras necesidades” (Mt 6, 78).
- Silencios negativos:
. Silencio de angustia: no hay cercanía ni diálogo sino miedo e incomunicación.
. Silencio de culpabilidad: no hablo porque creo que me van a echar la culpa.
. Silencio de debilidad: no se que decir y me callo.
. Silencio de indiferencia: no me interesa ni me importa.
. Silencio del mal humor: estoy enfadado y guardo silencio para reprocharte algo.
. Silencio del miedo: nos alejamos del conflicto y la denuncia por miedo a represalias.
. Silencio de la envidia: no hablamos de los demás porque no reconocemos su valía.
. Silencio del orgullo: no hablamos porque consideramos que no está a nuestro nivel.
. Silencio de rencor: es un silencio dañino para la salud y muy negativo.
. Silencio del odio: es mortal.
- Silencios positivos:
. Silencio de humildad: nos importa lo que nos va a decir y callamos.
. Silencio de admiración: algo de esa persona atrae nuestra mirada.
. Silencio de asombro: ante el misterio de la vida me quedo sin palabras.
. Silencio de alegría: cuando se alcanza la cumbre de la alegría y la felicidad.
. Silencio del amor: cuando miramos a una persona con amor, se dilatan las pupilas.
6. Silencio, encuentro de amor.
- Apareció la ternura y el amor de Dios en Jesús (Tit 3, 4):
. La palabra no agotan el lenguaje del amor, necesitan del gesto, por eso Dios ha recurrido a un gesto que condensa todas las palabras de la Biblia: Jesús.
. El ser humano necesita amor desde los primeros instantes de su existencia, necesita que su capacidad de amor sea despertado con la ternura y el cariño de los padres.
- Gestos de amor de Dios:
. Si nadie te ama, mi alegría es amarte: Dios es amor y el amor goza amando, busca amar. El salmista no se cansa en cantar: ¡eterno es tu amor, eterna es tu bondad!
. Si lloras, estoy deseando consolarte: es el Dios de todo consuelo que recoge todo sollozo y todo llanto, detrás del dolor está siempre el gozo y en nuestro silencio puede haber dolor, pero siempre desembocaremos en el gozo porque el consuelo de Dios viene siempre. La noche es más oscura cuando va llegando el amanecer y nunca es eterna.
. Si eres débil, te daré mi fuerza y mi energía: detrás de la flaqueza se hace presente el poder de Dios.
. Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti: en nuestro mundo lo que no sirve lo tiramos y nosotros queremos ser útiles a los demás para que nos valoren, sin embargo, con Dios ocurre lo contrario, Dios ama nuestra condición limitada y no nos pide más, a la rosa no se le pide que sea otra cosa, a cada uno le pide lo suyo.
. Si estás vacío, mi llenura te colmará: nosotros queremos llenar nuestra vida y huímos del vacío, sin embargo solamente en el vacío se recibe, no tenemos que llenar a Dios sino dejarnos llenar de Dios, por eso es tan importante vaciarnos de nosotros mismos. Los apóstoles y las mujeres tuvieron que pasar por la experiencia del sepulcro vacío para reconocer al Resucitado. El bambú puede resultar flauta para que Dios pueda tocar en ella.
. Si tienes miedo, te llevo sobre mis espaldas: como en aquel cuento de la playa en que las huellas de Dios van junto al caminante y sólo aparecen unas cuando éste se halla en peligro: “¡Qué susto pasé y qué solo me dejaste!”. “Mira –le dice Jesús- las huellas que se veían en la playa, junto a la orilla no eran las tuyas sino las mías, porque en ese momento yo te cogí en brazos”. Es la imagen del buen pastor. Dios no nos deja solos en el peor momento de nuestra vida.
. Si me llamas, vengo siempre: es Dios quien constantemente nos llama, nunca se cansa.
. Si quieres caminar, iré contigo: siempre se hace presente en el camino de nuestra vida.
. Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte: siempre vigilando.
. Si estás cansado, soy tu descanso: de la persona cansada y estresada la gente huye, no queremos ser el descanso de nadie, no me agobies, decimos y él responde: “venid a mí los que estáis cansados y yo os aliviaré”.
. Si me pides, soy don para ti: todo lo importante se nos da a cambio de nada.
. Si me necesitas, te digo: “Estoy dentro de ti”: Tagore escribe que la flor pregunta al fruto: “¿Dónde estás?”. Y él contesta: “Dentro de ti”.
. Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza: es respetuoso con nosotros y quiere que todo lo hagamos desde dentro.
. Si eres infiel, yo soy fiel: quien se pone a la sombra de Dios no tiembla.
. Si me miras, verás la verdad de tu corazón: se abren los ojos del corazón al hacer silencio y nuestra interioridad nos hará ver la verdad.
. Si estás en prisión, te voy a liberar: preso por las rutinas, costumbres, culturas, ambiciones, obsesiones,... abrirse al silencio es dejarse liberar.
. Si estás a oscuras, soy lámpara para tus ojos: el silencio es luz para nuestro caminar.
. Si te marchas, no quiero que salves las apariencias: el silencio nos pone a salvo del mundo de las caretas, las apariencias y la superficialidad, en él nos mostramos tal cual somos y eso es un gran descanso, el silencio es el arte de vivir sin apariencias.
. Si quieres ver mi rostro, mira una flor, una fuente, un niño: ir a la vida con la mirada trasparente.
. Si estás excluido, yo soy tu aliado: la vida es nuestra aliada.
. Si no tienes a nadie, me tienes a mí: la asistencia de Dios nunca se cansa.
. Si eres silencio, mi Palabra habitará en tu corazón: la Palabra emerge desde el silencio. No se trata de hacer silencio sino de ser silencio, más allá del silencio hay un mundo de amor que se nos revela.

7. El silencio para abandonar la antigua ceguera:
- “Llegaron a Betsaida y le llevaron un ciego pidiéndole que lo tocase. Cogiéndolo de la mano, lo sacó de la aldrea, le escupió en los ojos, le aplicó las manos y le preguntó: “¿Ves algo?”. Empezó a distinguir y dijo: “Veo la gente; me parecen árboles que andan”. Le aplicó las manos otra vea; el hombre vio del todo. Jesús lo mandó a casa diciéndole: “¡Ni entrar siquiera en la aldea!” (Mc 8, 22-26).
. No se puede ver un cuadro sin salirse de él, ni dar respuesta a un problema sin distanciarse. Muchas veces permanecemos ciegos porque no salimos de la aldea.
. Jesús lo toca. Tomar contacto con la naturaleza, con el mar, el amanecer, el río, la puesta del sol, la hierba,... sentir la presencia de Dios que nos lo ofrece todo.
. Jesús le invita a no volver a la aldea: no se puede uno aferrar al pasado, hay que avanzar como el agua del río, de lo contrario no llegaremos al mar de Dios, somos movimiento y no podemos buscar la seguridad de la aldea.
. Jesús toca el cuerpo: es importante cuidar el cuerpo y atender a sus necesidades para tener salud.

8. El silencio para edificar de nuevo:
- “Yo los restableceré en la tierra que habré dado a sus padres” (Jr 16, 15).
. Israel vuelve a Jerusalén y la encuentra en ruinas, arrasada y desolada.
. A veces la vuelta a casa nos puede producir una sensación parecida, encontrarnos con que nuestra persona se encuentra arruinada. Pero esa gente encuentra ánimo para volver a levantar la ciudad. Huyendo no se arreglan las cosas, hemos de volver a casa.

9. El silencio, retorno al paraíso:
- “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva” (Ap 21, 1).
- Hay que limpiar el cuerpo, soltar todo, quedarse en carne viva aunque duele, el dolor purifica y el drenaje limpia.
- Lo que importa en el silencio es lo de dentro, volver al paraíso.

Ejercicios Espirituales 2002

PRIMERO. EL HOMBRE SER TRÁGICO REDIMIBLE POR DIOS: JESUCRISTO ES EL SIGNO DE LA REDENCIÓN.

- El hombre:
. Sufre una herida profunda que alivia con el ocio.
. Vive sin esperanza, porque las soluciones globales de la humanidad han fracasado (ilustración, capitalismo y comunismo).
.Vive una historia trágica porque ha experimentado que haga lo que haga todo va a seguir igual.
. La herida del hombre no tiene solución, tiene salvación y ésta no proviene de sus fuerzas sino de Dios, del sentir el amor de Dios en el pecado de la humanidad, del que yo soy solidario.

- La omnipotencia de Dios:
. Aunque no veamos la solución hay signos de esperanza, en el desierto comienzan a florecer los árboles, hay vida en situaciones de muerte: en Auswich estaba Dios, en la UCI está Dios, en El Salvador estaba Dios.
. Fracasan nuestros proyectos, no el proyecto de Dios que nunca se confunde con nuestras estrategias e iniciativas.
. Nuestro mundo de pecado es amado por Dios y por tanto el hombre es redimible y salvable.
. El signo por excelencia de que hay esperanza se encuentra en Jesucristo y en la fe de muchos cristianos.
. Nuestro problema es que no nos gustan estos signos, no nos convencen como no convencieron a los contemporáneos de Jesús.

DIA SEGUNDO. DIOS REDIME AL HOMBRE ENCARNÁNDOSE EN EL ÚLTIMO LUGAR DE ENTRE LOS HOMBRES: EN EL ÚLTIMO LUGAR ESTÁ DIOS.

- Nazaret:
. Dios habla en Nazaret, la Palabra de Dios se da años y antes de empezar a hablar aprende escuchando el lenguaje de los hombres.
. Dios besa la humanidad, sale al encuentro del hombre como hombre en la tierra de los pecadores y los últimos.
. Desde abajo comienza Dios a redimir la humanidad.

- Dios escoge lo débil para redimir lo humano:
. Los reyes buscan el poder para gobernar.
. Dios escoge el último lugar para salvarnos: el último lugar nunca lo vamos a ocupar porque pertenece a Cristo.
. Cuando llegue nuestra hora hemos de ser capaz de identificarla y ésta será cuando ocupemos ese sitio que no queremos.








DIA TERCERO. EN LA ENCARNACIÓN DESCUBRIMOS EL ROSTRO DE UN DIOS QUE ES MISERICORDIA E INVITA A SU MESA A LOS PECADORES.

- Hemos de sentir nostalgia por el Evangelio:
. No podemos con el Evangelio porque no nos gusta, pero alegrémonos de que sea así y enamoremos de Él, no rebajemos sus exigencias autoengañándonos.
. Es el rostro de Dios, por eso sentimos gozos por que Dios sea así.
. El Reino de Dios no son nuestras obras.
. El Padrenuestro no es una ética sino una súplica al Padre para que Él haga de nuestra vida Evangelio: fraternidad, reconocimiento de Dios, cumplimiento de su voluntad, vida eucarística, perdón,...
. Hemos de pedir que nos libre de la tentación de rechazar el lugar en el que Él nos ha colocado y éste como a su hijo es la cruz, el último lugar, es decir, la indiferencia, la no valoración de nuestro trabajo, la marginación,...

- El Dios de Jesús es misericordia:
. En el hijo perdido descubrimos nuestra triple condición de hijos y de Padre.
. Las tentaciones de Jesús tienen como raíz la búsqueda de poder para conseguir el bien.
. Teresa de Liseaux nos ha dejado el caminito de confianza en el amor de Dios: al final de su vida siente fuertemente la experiencia del pecado de la humanidad y pide que lo que no quiera Dios para los pecadores no lo quiera para ella.
. Dios nos invita a la comensalidad abierta, el compartir con los pecadores.

DÍA CUARTO. ES EN LA CRUZ Y EL SEPULCRO VACÍO DONDE SE ENCUENTRA LA RESPUESTA A LA TRAGICIDAD HUMANA: DIOS ACOGE NUESTRO PECADO Y LO REDIME.

- El Mesías crucificado:
. La cruz es fruto de un mecanismo social consistente en ganar seguridad excluyendo al diferente.
. En el AT Yavé es un Dios marginal de un pueblo sometido.
. La Trinidad en la iconografía occidental presenta al Padre eterno cogiendo la cruz de Cristo. Así ama el Padre, con una mirada serena porque la última palabra no la tiene la muerte y seria porque sabe lo que cuesta el amor, ofreciéndonos al crucificado.
. Nos lleva a contemplar en los calvarios del mundo la presencia de Dios: donde una vida se quebró nacieron las amapolas.
.En la cruz el amor de Dios no falló, en el calvario del hombre, el amor del Padre no falla.

- El sepulcro vacío:
. Dios se toma tiempo para que los apóstoles puedan asimilar la cruz, no fuerza las cosas y espera tres días.
. Nos lleva a la encarnación: Cristo asume su condición humana hasta conocer lo más bajo del hombre, la muerte.
. Huella que ha dejado Dios en el paso de la historia humana.
. En las cuevas y en las cavernas brotan los manantiales y la vida. Evoca el útero materno, la cuna, la barca, el lago de Unamuno, el sagrario, los sueños.
. Representa la concavidad de donde mana la forma, la vida y la palabra.
. El vacío es la condición que hace posible el ser: del no ser al ser, del silencio a la palabra.

DÍA QUINTO. LA RESURRECCIÓN ES PARA LA MISIÓN QUE CONSISTE EN TOMAR A DIOS POR ABSOLUTO Y HACER DE LA PROPIA VIDA UNA OFRENDA TOTAL A DIOS, SIGUIENDO A CRISTO, EN FAVOR DE LOS DEMÁS.

- Los encuentros con el Resucitado:
. Marcos nos remite a Galilea, hay que volver a recorrer el camino de Cristo ilusionándose por el Reino en Galilea, viviendo el discípulado caminando y ocupando el último lugar en Jerusalén.
. Los encuentros con el Resucitado son lo mínimo suficiente, la experiencia suficiente para recuperar la fe y volver a la misión.
. No cambian el estatus de la humanidad, las cosas siguen igual, siguen habiendo víctimas y pecado.
. La finalidad es llamar a la misión.
. En el encuentro con Pedro descubrimos que Jesús sólo nos pide que nos hayamos enamorado de él para ser sus apóstoles.
. Hemos de entonar el propio Magnificat, el canto por lo mucho que hemos sido amados por Dios.

- Hacer de la vida una ofrenda:
. Nos preocupamos de estrategias y planes pastorales y nos olvidamos de lo esencial de la vida cristiana.
. Carlos de Foucauld no se sirve de estrategias, sencillamente se deja llevar por la voluntad de Dios que le lleva desde su conversión por la Trapa, Nazaret y los tuaregs del Sahara. Su secreto estaba en una profunda experiencia de Dios que le llevaba a la entrega a los demás mediante la eucaristía y la fraternidad universal.
. Por tanto hemos de hacer de Dios el Absoluto y dejar que Él lleve nuestra vida.

Mi vida sacerdotal va a nacer desde la experiencia de Dios como absoluto para entregarme a mis hermanos, los hombres y mujeres que me rodean, siguiendo a Jesucristo y viviendo el Evangelio, mediante la eucaristía, la fuente de entrega absoluta a los demás, donde se realiza del modo más único, sublime, singular, mi ser sacerdotal, mi vocación, mi unión íntima y profunda contigo, haciendo presente tu abrazo lleno de ternura y amor a mis hermanos y la fraternidad vivida como servicio a aquellos que me necesitan, mostrando la ternura y amabilidad de quien es mi absoluto, Dios, que me llevará a tomar la actitud del siervo que no busca protagonismo sino servir y ocupar el último lugar, el de la cruz.

Tú vida cristiana ha de nacer desde la experiencia de Dios como absoluto para entregarte a tus hermanos, los hombres y mujeres que te rodean, siguiendo a Jesucristo y viviendo el Evangelio, mediante la eucaristía, la fuente de entrega absoluta a los demás, donde se realiza del modo más único, sublime, singular, tu ser cristiano, tu vocación, tu unión íntima y profunda con Dios, haciendo el divino abrazo lleno de ternura y amor a la humanidad y la fraternidad vivida como servicio a aquellos que te necesitan, mostrando la ternura y amabilidad de quien es tu absoluto, Dios, que te llevará a tomar la actitud del siervo que no busca protagonismo sino servir y ocupar el último lugar, el de la cruz, el de Cristo.

mi aportación al 20 aniversario Siete Aguas

Cuentan los mayores
que hace muchos años
los niños iban a Calles de campamento.
Allí se reunían los niños, los monitores, los cocineros, los sacerdotes,...
Pasaban unos días de verano
con el mejor amigo:
Jesús.
Él les esperaba para jugar y reír,
hablarles y escucharles.
Mientras los cocineros
les preparan la comida
y los monitores
el tema y los juegos.
En una ocasión uno de ellos
pensó...
“¿Y por qué no?
Nosotros podemos tener
nuestro campamento!!”
Y así
con mucha ilusión y ganas
comenzó esta bonita historia.
Era el año 1986,
cuando por primera vez,
los exploradores descubrieron
un bello paraje,
situado entre viñares
y pinares,
por donde las ardillas
correteaban,
bajo la mirada atenta
del pico la Nevera
y de los niños.
Y allí los pioneros,
compraron los terrenos
y levantaron el campamento.
Albañiles, camioneros,
gente buena de Ribarroja,
todos juntos
cogiéndose manos a la obra,
comenzaron a levantar
la cocina, el comedor,
los pabellones y la piscina.
Y a mediados de 1987,
gracias a la colaboración
del pueblo de Ribarroja,
de cientos de personas
buenas y generosas,
los niños del junior
y los adolescentes de confirmación
pudieron pasar unos días.
Mientras Jesús
era feliz en aquel lugar
rodeado de niños, jóvenes y mayores.
Durante quince años,
muchos han pasado
por estas instalaciones:
sacerdotes,
cocineros,
personal de intendencia,
monitores,
acampados,
papás y abuelos,
se han sentido acogidos
por este lugar
lleno de magia y vida.
A todos los que
durante quince
maravillosos años
habéis colaborado,
MUCHAS GRACIAS.
El campamentode Siete Aguas.

la escuela

Amigo oyente:
Hablemos en esta semana dedicada al maestro de su lugar de trabajo, la escuela. Ésta en cuanto edificio ha sido motivo de preocupación de la pedagogía. Así hoy vamos a ver cuales han de ser las condiciones de las instalaciones, siguiendo las instrucciones que daba un libro fechado en 1912 y que por cierto no están nada trasnochadas:
La escuela ha de ser de piedra o ladrillo, con muros fuertes y, mejor, dobles muros, si se trata de climas extremados.
No debe edificarse en sitios donde haya foco de infección: charcas, hospitales,... ni tampoco fábricas con sus ruidos que perjudiquen la educación. Conviene que estén a las afueras, pues es preferible que los niños se molesten un poco, en el paseo para ir a la escuela, que respiren durante seis horas aire corrompido.
No debe falñtar lavabos, baños, y mejor, piscinas para el aseo y ejercicio de la natacion.
La luz debe ser abundante, sin ser excesiva. Lo primero se consigue teniendo grandes ventanas y lo segundo, cuando sea muy intensa, debilitándola por medio de persianas.
Además de tener un vestíbulo, tendrá un patio cubierto para que no interrumpan sus juegos los días llouviosos.
Aprendiendo el niño con suma facilidad todo lo que aprende por el sentido de la vista, dicho está que sus pregresos serán mayores cuanto más gráfica hagamos una enseñanza.
Además, tiene gran valor porque facilita la labor del Maestro, que no ha de torutrar su inteligencia para hacer más asimilable su trabajo, y más si, como se ha dicho el niño aprende los conocimientos por el insaciable sentido.
Amigo oyente, si te fijas últimamente nuestra ignrancia nos había llevado a creernos descubridores de algo que ya estaba muy presente en la pedagogía. Quizás se recuperasemos la memoria renovaríamos la escuela.

los misioneros 1

Amigo oyente:
El mes de octubre es el mes de las misiones y el mes de Latinoamérica. La fiesta de Teresa del Niño Jesús y el Domund nos invitan a mirar a los misioneros mientras la celebración del Descubrimiento de América reaviva nuestra conciencia de hermandad con el pueblo iberoamericano.
Y hoy quiero presentarte uno de los grandes personajes que aportó España al mundo, un Premio Nobel de la Paz si hubiese nacido en nuestro tiempo, un luchador infatigable en defensa de los derechos humanos, un hombre controvertido y considero poco valorado por nosotros, los españoles, acusado injustamente de haber sido el inspirador de la leyenda negra.
Su nombre, fray Bartolomé de las Casas, dominico y apóstol del nuevo mundo, defensor a ultranza del pueblo indígena.
1474, Sevilla, nace un hombre polémico, Bartolomé de las Casas, hijo de un expedicionario que había viajado a las Indias con Colón. A sus 28 años emprende su primer viaje a la isla de la Española, allí se dedica a extraer oro. Regresa a Sevilla y parte a Roma donde es ordenado sacerdote. Volviendo a America. Allí gracias al domincio Antonio Montesinos comienza a denunciar las injusticias, tiranías y crueldades que cometíamos los españoles contra los indios. Regresa a España y es nombrado por el Cardenal Cisneros Defensor de los indios de todas las indias, partiendo de nuevo a estas tierras. Los colonizadores le aconsejan que no se meta en las cosas que no le incumben, pues es sacerdote, sin embargo el no desiste. Entra en la orden de los dominicos y comienza a escribir su Historia de las indias. Viajero incansable, cruzó diez veces el Atlántico y recorrió Puerto Rico, Panama, Cuba, Venezuela, Colombia, Nicaragua, el Salvador de Oscar Romero, Honduras, el Guatemala de Gerardi y el México de Samuel Ruiz, siendo nombrado obispo de Chiapas. Finalmente regresa a España donde se convierte en maestro de misioneros y sigue luchando a favor de los pobres de las indias y de los negros esclavos. Su vida fue una pasión por defender a los indios, un testimonio de un hombre que no se contentó con cumplir la ley sino que se comprometió con los Derechos Humanos y las causas de los pobres.

el padre del albariño

Amigo oyente:
El ser humano tiene la capacidad de humanizar la naturaleza. Lo hace cuando cultiva las plantas y transforma las toscas piedras en esbeltas esculturas, cuando una página en blanco la llena de colores o letras.
Y es el cultivo del vino una de las tareas más humanizadoras, realmente el vino es fruto de la ciencia, la enología, que estudia todo el proceso por el que se transforma el mosto en vino y al tiempo que busca mejorar la calidad de los caldos. Todo ello requiere de años de estudio, de una sensibilidad especial y del conocimiento de la técnica.
Y esta mañana vamos a imaginar que me encuentra en una bodega de Siete Aguas. Se encuentra a la salida del pueblo, en una vivienda de tres pisos. Allí me recibe D. , durante años funcionario responsable de dar clases a los agricultores que cultivaban viñas. Un hombre al que Galicia le debe haber redescubierto el famoso vino Albariño. Tras jubilarse se ha montado su propia bodega. Es un momento único, escuchar como las uvas, tras lavarlas se prensan, obteniendose el mosto que se coloca en grandes cubas, allí tras depositar las bacterias se transforma en vino, que se deposita en barriles durante un tiempo, para posteriormente embotellarse de forma artesanal. Desde el pequeño laboratorio estudia el vino, lo analiza y trata de mejorar la calidad. D. Se encuentra sólo, es su hobby y él se cultiva las viñas y se fabrica el vino, un vino excelente que vende en su propia bodega y también se comercializa en la tienda de su hermana, en Siete Aguas.
Constituye una experiencia única, escuchar al maestro como nos habla de lo que ha sido su vida, del arte de obtener unos buenos caldos, como aprovecha su experiencia al tiempo que mantiene viva la ilusión por innovar. Así ahora está estudiando el método para obtener el vino como tradicionalmente se obtenía, sin ninguna química, tal como los antiguos fabricaban los caldos.
Amigo oyente, esta es la historia de una bodega artesanal y de un hombre que tras jubilarse ha encontrado un bonito camino para emplear su tiempo libre.

la constitución

29-nov-99. Los derechos de la Constitución.

Amigo oyente:

Alguien escribió:
1. La libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo han de ser las bases de todo estado que pretenda reconocer la dignidad del ser humano.
2. Nadie puede situarse por encima del pueblo para dirigir sus destinos, sino que és el pueblo mismo el artífice de su futuro y en quien reside por derecho la soberanía.
3. Todos los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión,...
4. Todos tenemos derecho a la vida y a la integridad física y moral y por tanto a nadie se le puede someter a tortura, penas o tratos inhumanos y menos aún privarle del principal derecho, el derecho a la vida.
5. Los españoles tenemos derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones.
6. Y también a asociarnos en sindicatos, partidos políticos y asociaciones.
7. La educación hay de estar al alcance de todos los ciudadanos y el Estado garantizará el ejercicio de este derecho.
8. El trabajo es un derecho y un deber del que gozamos todos y ante el cual no puede hacerse discriminaciónpor razón de sexo.
Amigo oyente, esto lo escribió el pueblo español, hace ya veintiun años y lo plasmó en un documento histórico, la Constitución, la Carta Magna que rige el destino de nuestro país. Dentro de una semana vamos a celebrar el aniversario, bien merece un minuto diario para recordar este documento.

al maestro con humor

Amigo oyente:
Si se me permite en esta emisora, hoy voy a hacer publicidad de un negocio que pronto montaré y al que por su puesto todos los de la radio estaréis invitados a participar en él.
Todos sabemos muy bien que el mundo está cambiando, nos gusta llamar por teléfono o enviar un e-mail y recibir inmediatamente de manos de un joven el producto pedido. Se llama tele-... Los hay de todos los tipos y especialmente de comidas, el famoso tele-pilza o el más nuestro, el tele-paella.
Pues bien falta uno al que nadie se le ha ocurrido y responderá a las necesidades de nuestra sociedad. ¿Por qué?, pues por qué imaginate, ¿cuánto tiempo hace que no te examinas?, ¿qué solución dar a los alumnos que enferman? ¿Y a los que están meses sin ir a clase por culpa de un accidente? , llega el verano, después del mes de julio ya todas las ideas que teníamos se han agotado, el niño se aburre en casa, el adolescente echa de menos el aula, los padres no sabéis que hacer con ellos, es insoportable, tienen el mono preseptiembre. Pues aquí está la respuesta, el tele-examen.
¿Tele-examen?, sí, la nueva forma de examinar, el producto que va a revolucionar el mercado.
Si te encuentras aburrido y no sabes que hacer, ¿por qué no un examen?, si tu hijo está enfermo y tiene un control, llamanos, tele-examen al minuto. O tú mismo, ¿no te apetece examinarte y recordar así tu infancia?, ¿unos problemitas de matemáticas?, ¿por qué sólo tiene que presumir tu hijo de sacar sobres o como ahora se dice, progresas adecuadamentes?, ¿qué bonito que lleguen tus hijos y mostrarles un notable?
A quién no le apetece volver a hacer una chuleta y copiar en el éxamen esquivando la mirada del profe, ¿no es una sensación alucinante?
Ahí está, el tele-examen, nos llamas y te preparamos al minuto un examen, de lo que quieras, vamos a tu casa, lo realizas mientras el profe espera, puedes intentar copiar, con tal que no te pille y al final te damos la nota, que emoción. Examenes en tu casa, sin salir de la mesa camilla, mientras escuchas música. Exámenes de lo que quieras. Así tus hijos no se aburrirán y tú volverás a ser niño.
No es una idea genial.
Amigo oyente, es evidente que esto va de cachondeo, llevaba demasiados días serios y bien vale sonreir un poco a lo que más teme el alumno. Y así rendir homenaje a un maestro del humor desaparecido Tip y a un maestro en quien me he inspirado y que mientras escribo este minuto lo tengo detrás, JFK.
A todos los maestros, felicidades.

Adolfo Suarez

Amigo oyente:
Se encontraba en el hospital, su mujer estaba enferma de cancer y su hija, también enferma, trataba de salvar la vida del retoño que llevaba en su seno. Eran momentos duros y difíciles, para él y para su familia. Su amigo, por entonces presidente del gobierno, se acercó y se ofreció para todo lo que necesitase, la respuesta fue inmediata, sólo un deseo: reza a Dios por ellas.
Se llamaba Adolfo Suarez y aquel amigo, Felipe Gonzalez.
Era lógico que saliesen esas palabras de un hombre creyente convencido, un personaje que merece estar en los libros de historia como uno de los grandes estadistas que ha tenido nuestro país. Suarez fue el arquitecto de la democracia, a él le debemos una transición pacífica y sin traumas, un hombre con el que quiero concluir estos seis minutos dedicados a nuestra Constitución.
La Universidad Politécnica de Madrid quiso reconocer su labor nombrandole Doctor “Honoris Causa”, al acto asistieron personajes tan relevantes como el Nuncio de Su Santidad Mons. Lajos Kada, sus Majestades los Reyues D. Juan Carlos I y Dña. Sofía, la ministra de Eucación y Cultura Esperanza Aguirre, los dos expresidentes de Gobierno Leopoldo y Felipe, Santiago Carrillo y cerca de veinte exministros.
Y fue uno de ellos, el requenense Jaime Lamo de Espinosa quien pronunció el laudatio del nuevo doctorando, en él dibujó su retrato:
Suarez fue el hombre que buscó armonizar los intereses de una sociedad que anhelaba un nuevo sistema, el ingeniero y arquitecto de de la transición española que tras realizr su obra discretamente, casi en silencio, sale del escenario.
Y cuando abandona la Moncloa en enero de 1981 España disfruta de una Monarquía parlamentaria, cuenta con una Constitución Moderna, acudir a las urnas se ha convertido en unacto normal, el sistema de partidos está consolidado, la libertad de asociación sindical es total, se han saneado las haciendas locales, no existe ningún preso político en cárceles españoas, el camino hacia la Comunidad Europea está expédido y las autonomías comienzan su desarrollo constitucional.

la biblia

10-ene-2000. La Biblia.


Amigo oyente:
Tras una larga semana de ausencia, vuelve este minuto de la esperanza. El primer minuto del Año 2000.
Y hoy, en este año que personalmente va a ser para mí el año bíblico, dedicado al reencuentro con el libro más vendido del mundo, más traducido y lo mejor de todo más leído y recitado en los cinco continentes. La Biblia constituye realmente el libro de los libros. Un libro valorado por los creyentes y no creyentes, leído por toda clase de personas: los que buscan en él la respuesta a su vida, los que la leen por curiosidad, los que les gusta aprender de la sabiduría semita, los cristianos de todas las confesiones que se encuentran con la Palabra de Dios presente de forma viva en sus páginas. Constituye un depósito donde encontramos desde los origenes del hombre, de forma bella y a la vez profunda, hasta el final de la historia, pasando por la epopeya de todo un pueblo y la crisis de la monarquía, libros que nos hablan de amores tan humanos que a veces están impregnados de erotismo, de celos y envidias entre hermanos, libros donde el sabio sin hablarnos de Dios nos ofrece los medios para hacer de nuestra vida un vida propia del hombre sabio y prudente. Y la Biblia es ante todo el libro de los pobres, en ella encuentran eco los sufrimientos de los oprimidos, las palabras de los profetas denuncian los abusos que siempre y en todos los lugares han sufrido los desheredados. Y como no, es en ella donde nos encontramos con un personaje fascinante, para cristianos y no cristianos, la figura histórica más relevante, Jesús de Nazaret, quien fue coherente y asumió la condición de los siervos que víctimas de los intereses de los poderosos mueren crucificados.Amigo oyente, este primer minuto lo dedico a ella.

el amor

Amigo oyente:
Una vez, había un hombre que vivía en una apartada casita, junto al río. Era un solitario que había emprendido la larga y ardua tarea de pasar un año en el desierto con el fin de encontrarse cara a cara con el amor, meditando sobre él, leyendo los libros que encontraba y hablaban del amor, soñando con él, escribiendo poesías entorno a aquella virtud que consideraba la madre de todas las virtudes.
Un día recibió una carta, llegó en manos de un ángel, vestido con una túnica blanca y radiante de luz. Aquel varón le entregó el documento, solamente decía: esta tarde el amor visitará tu casa.
El hombre se alborozó, por fín la luz entraba por las pequeñas ventanas de su hogar, podría hablar largo tiempo, escucharle, contemplarle. Comenzó a imaginarlo: será un rey que viste elegantemente o mejor aún, una princesa con una diadema en la cabeza, alta, rubia, de ojos azules y penetrantes, labios seductores, manos de terciopelo y dulce hablar. ¡Qué hermosa debe de ser!
Arregló la habitación, la perfumó con las mejores rosas del jardín, preparó la mesa y mató el ternero con el que cocinó un guisado, los frutos más maduros y sabrosos del huerto los depositó en la mesa.
Al mediodía unos golpes sonaron en la puerta, ¿quién será?, se preguntó. ¿Será el amor que llega por fin, adelantándose a la hora prevista?
Sí, era una anciana vieja, con la cara arrugada, sin dientes, encorvada y arapienta, su olor inundó la casa de heror, mientras llamaba profiriendo palabras malsonantes.
Aquel hombre la despidió con palabras más necias que las que había dicho la anciana.
Al anochecer el amor envió al mensajero con una carta: te he visitado y no me has recibido.
El ermitaño se asustó, creyó que se burlaba de él. No, no se burlaba el amor había visitado su hogar, en una anciana, el amor había querido entrar en su interior y mostrarle su verdadero rostro. ¿Cuál? Me dirás amigo oyente, muy sencillo. Servicio y aceptación del otro. Ese era el amor, el dar a aquel que no se lo merece sin esperar nada, sencillamente por amor.

la biblia

10-ene-2000. La Biblia.


Amigo oyente:
Tras una larga semana de ausencia, vuelve este minuto de la esperanza. El primer minuto del Año 2000.
Y hoy, en este año que personalmente va a ser para mí el año bíblico, dedicado al reencuentro con el libro más vendido del mundo, más traducido y lo mejor de todo más leído y recitado en los cinco continentes. La Biblia constituye realmente el libro de los libros. Un libro valorado por los creyentes y no creyentes, leído por toda clase de personas: los que buscan en él la respuesta a su vida, los que la leen por curiosidad, los que les gusta aprender de la sabiduría semita, los cristianos de todas las confesiones que se encuentran con la Palabra de Dios presente de forma viva en sus páginas. Constituye un depósito donde encontramos desde los origenes del hombre, de forma bella y a la vez profunda, hasta el final de la historia, pasando por la epopeya de todo un pueblo y la crisis de la monarquía, libros que nos hablan de amores tan humanos que a veces están impregnados de erotismo, de celos y envidias entre hermanos, libros donde el sabio sin hablarnos de Dios nos ofrece los medios para hacer de nuestra vida un vida propia del hombre sabio y prudente. Y la Biblia es ante todo el libro de los pobres, en ella encuentran eco los sufrimientos de los oprimidos, las palabras de los profetas denuncian los abusos que siempre y en todos los lugares han sufrido los desheredados. Y como no, es en ella donde nos encontramos con un personaje fascinante, para cristianos y no cristianos, la figura histórica más relevante, Jesús de Nazaret, quien fue coherente y asumió la condición de los siervos que víctimas de los intereses de los poderosos mueren crucificados.Amigo oyente, este primer minuto lo dedico a ella.

consejos de la Biblia

1. No hagas mal y el mal no te alcanzará.
2. Alejate de la injusticia y ella se alejará de ti.
3. No desprecies al anciano, pues tu también serás viejo.
4. No te alegres de la muerte de nadie, recuerda que todos hemos de moriri.
5. No desprecies los discursos de los sabios sino dedícate a meditar su enseñanza.
6. No desdeñes las palabras de los ancianos, que ellos también aprendieron de sus padres.
7. Son los ancianos quienes mejor te enseñarán la prudencia y a responder en el momento ofortuno.
8. No te deshaoges ante el irascible, porque caerías en la trampa de tus propias palabras.
9. No prestes al que es más fuerte que tú, y si prestas dalo por perdido.
10. Con el necio no tengas confidencias porque no sabrá guardar tu secreto.
11. Ante un extraño no hagas nada secreto, porque no sabes lo que puede suceder.No descubras tu interior a cualquiera ni pretendas que te haga un favor.

el misterio

Amigo oyente:
Uno de los problemas más graves que pueden ocurrirle a la persona es perder la capacidad de asombro ante la vida.
Hay cegueras que son más sutiles que las meramente físicas, la de aquellos que viendo no ven, los que habiendo a su alrededor luz viven en las tinieblas.
Sin embargo esta podemos combatirla cada día, simplemente viviendo la vida como una constante acción de gracias, asumiendola desde la gratitud.
Gracias por esa maravilla que represeta el vivir, baste colocarse frente a un cadaver para sentir la fuerza misteriosa de la vida, una fuerza que reside en nuestro interior y nos lleva al misterio, a un ¿por qué? Sin respuesta humana, ese poder desplazarse, sentir que estamos vivos.
Y gratitud hacia la naturaleza, el sol y su luz, tan blanca y tan cálida, esa luz que llena de colores el día, ese cielo azul lleno de matices.
Vivir la gratitud hacia los demás, hacia las personas que nos rodean, descubrir en el otro una fuerza y una energía, un ser humano que piensa, comparte y trabaja.
Amigo oyente, ¿no es maravilloso todo lo que nos rodea?, acaso ¿no vivimos ya en el cielo, pues hay tantas realidades que nos superan y escapan, tanto misterio, tantos enigmas rodean nuestra existencia?
La fiesta de hoy es la fiesta de dos ancianos que al final de sus días sus corazones seguían despiertos, esperando, sensibiles ante el misterio.
Y es la fiesta de las madres, las que ofrecen en muchos lugares el fruto de sus entrañas, esa vida que durante nueve meses gestaron y que ahora presentan a Dios con la gratitud de saber que tienen en sus manos una realidad siempre misterioso.

despues de un atentado de ETA

Amigo oyente:
La mañana del 21 de Enero, festividad de la mártir Inés pasará a la historia de España como la mañana en que ETA volvía a matar. De nuevo una víctima inocente, un militar caía a manos de un coche bomba. Sabíamos que, gracias a la complicidad de quienes pactan con los grupos afines a ETA, un día de estos un nombre pasaría a la historia como la primera víctima de ETA tras la tregua. Ahora el nombre y el rostro ya lo conocemos, se trata de Juan Pedro y es militar que deja viuda y dos hijos. Pero imagino que la causa vasca está por encima del sufrimiento humano y que para muchos de los que en silencio comparten las ideas del terrorismo, es lógica y necesaria. Es triste, pero es así.
Y en esta mañana, la verdad no esperaba hablar de ETA, el minuto era triste y lo va a ser, se trataba de hablarte de un animal, concluyendo esta semana de los animales.
Una cosa, por favor, después de esta semana, evita estas expresiones para referirte a hechos criminales: esto es una animalada, los etarras son unos animales o unos bestias, salvajes. No, los animales tienen algo que ellos no tienen, corazón y sentimientos, y son incapaces de matar por disfrutar nadando en la sangre de la víctima.
Tras este prologo, permiteme Alex, que concluya con una carta.No recuerdo tu nombre, solo se que viviste muchos años antes de que naciera. Y de ti me han hablado desde la infancia, eres el gos de l’abuelo Eleuterio. Aquel perro cazador que acompañaba a mi abuelo con el carro, transportando material, aquel que era su compañero, junto con su escopeta en las cacerías, eras aquel perro que apareces en una vieja foto, junto a tu dueño y los cazadores del pueblo. Aquel que una vez le llevó a su dueño una zorra, que después lució pocos años mi abuela. Y eras el perro dócil, que cuando el dueño se olvidaba de la comida, regresaba y se lo traía.
Si, pero tu historia es triste, es la historia de un animal que vió como su dueño moría en accidente y partía en graneo a la entrada de Guadasuar, la culpa, sí, un caballo descarriado. Es la historia de un animal, que cuentan no se separó del cadaver, junto al que había sido su amo. Es la historia de un perro que acompañó el féretro de aquel hombre, que también dejaba viuda y un hijo de dos años. Es la historia de un perro que visitaba todos los días la tumba de su dueño y seguro que le lloraba, la historia de un animal que dejó un recuerdo imborrable en aquella familia.
Y tu representas a tantos de tu genero que amáis con pasión a vuestros dueños.

las mujeres

Amigo oyente:
Cuando escribo este minuto acaban de abandonar mi hogar tres estupendas monitoras: Dolo, Raquel y Susana. Ellas son las responsables de nivel que cada quince días se reúnen con los sacerdotes. Y ellas representan a tantas mujeres que en la Iglesia están trabajando por los demás y al servicio de la comunidad parroquial.
Y cuando escribo esto han pasado unas horas desde que daba cristiana sepultura a una mujer sencilla y buena, Dolores la mujer de teléfonos, la mujer callada que repartía la lotería de las misiones, limpiaba la Iglesia y lo más importante amaba profundamente a Dios y vivía su fe como bien saben hacerlo tantas chicas, mujeres y ancianas de Ribarroja.
Como sacerdote reconozco que el papel de la mujer en la Iglesia es fundamental. La Iglesia no sería la misma sin tantas mujeres que dedican su tiempo al servicio de las tareas parroquiales, mujeres anónimas que están ahí, al lado de los sacerdotes. Porque la mujer es parte integrante de la Iglesia, es el alma de ella.
Si entramos en un templo vemos como en su mayoría son mujeres, si vamos a una reunión allí están, siempre disponibles, sin miedo al que dirán y transmitiendo ilusión y constancia.
Sois tantas las que he encontrado en estos años: las madres que educáis a vuestros hijos, las abuelas que enseñáis las oraciones a vuestros nietos y no os cansáis en invitarles a ir a misa. Sois servicio en las cosas humildes, encarnadas en la limpieza del templo parroquial y la Colonia. Sois disponibilidad, ánimo alegre y maravillosas cocineras en el campamento, donde vuestra única preocupación es que los niños coman bien y donde nunca decís no ni a los monitores ni a los acampados. Sois paciencia y maestras en la catequesis, allí pasáis los años, enseñando y compartiendo la ilusión de unos niños que pronto vivirán el día mas feliz de su vida. Sois juego y diversión en los niños de juniors, siempre corriendo por las calles y jugando con ellos y cuando crecen, en medios, mayores y jóvenes os convertís en compañeras y amigas que os preocupáis por ayudarles en la adolescencia, escucháis sus problemas y valoráis sus sueños. Sois la jefa de campamento incansable que con seriedad dirige el campamento y la monitora que duerme poco y se pasa las horas entregada a los niños en Siete Aguas. Sois caridad que acoge a los necesitados, mientras se escucha que mi hijo está en la cárcel o mi hermano enganchado o necesito trabajo y no tengo papeles.
Sois las mujeres el alma de la Iglesia, una alma que ha de ser cada día más valorada, sois realmente esas compañeras del sacerdote que alientan en los momentos de desánimo, cuando ve que al menos no está solo.Y que más, sencillamente deciros, sencillamente gracias por vuestra música, la música de la joven que canta en misa de una y de la un poquito menos joven que canta en la misa de seis y siete de la tarde. Gracias, sencillamente gracias a todas las mujeres que estáis ahí, a tantas que he encontrado en mis seis años en Ribarroja y que han sido verdaderos ejemplos de fe y aliento en las dificultades.

Visita de Carlos Puerte

Y pasó un escritor por el colegio.
Así fue, no recuerdo bien el viernes en que nos visitó Carlos Puerto. Y la verdad es que su presencia apenas causó interés, fue más bien discreta y no hubo ni gente pidiéndole autógrafos, ni fotografías ni grandes masas esperando su llegada.
Todo lo contrario si hubiese venido un cantante o un jugador de fútbol. Quien me conoce sabe que yo en esto soy como todos: he seguido con interés Operación Triunfo, he comparado algún que otro CD y hasta tuve la fortuna de asistir al concierto que ofrecieron en Valencia. Y lo mismo ocurre con el fútbol y nuestro equipo, porque el Valencia frente a otros equipos tiene algo especial, es de nuestra ciudad, representa a nuestra tierra y en cuanto somos parte de ella y amamos lo nuestro queremos al Valencia, tal como hacen los de las otras ciudades con su equipo, que es su derecho y su obligación.
Sin embargo es triste observar como los escritores apenas son reconocidos por nuestra sociedad. Carlos Puerto no es cualquier persona, es un hombre que día tras día derrocha sobre un folio en blanco un torrente de palabras fruto de su imaginación y reflexión. Él realiza esa proeza de escribir un libro dirigido a los jóvenes, utilizando adecuadamente las palabras y haciendo literatura. Y eso no es cualquier cosa, tener más de cien libros publicados lleva a ser uno de los autores más importantes de España en el sector de la literatura infantil y juvenil, un hombre que como escritor merece el reconocimiento social del que carece. Imagino que para muchos esto será normal. Sin embargo si pensamos un poco ¿lo es? ¿Por qué en nuestra sociedad los escritores, los artistas y los científicos no tienen el reconocimiento que merecen?, ¿Qué valores estamos transmitiendo?

Homilía de bodas

Queridos Ruben y Marta:
Es evidente que nos encontramos en una tarde muy especial para vosotros. Es ésta la tarde soñada por los hombres y las mujeres de todos los tiempos, la tarde recordada en el calor del corazón por quienes una vez la vivieron, una tarde que comenzó cuando un día los dos descubristéis que ¿por qué no?, os sentistéis cautivados el uno del otro y que la felicidad sólo era comprensible compartiéndola juntos.
Y dentro de unos minutos vamos a ser protagonistas de un momento inolvidable para los dos, el más especial de vuestras vidas, el que seguro habréis imaginado muchas veces y por el que también habréis luchado. Y ese momento mágico ya ha comenzado, ya está en vuestra memoria imágenes inolvidables: seguro que ahora recordáis ese momento mágico en el que, vestidos de novios, os habéis cruzado una mirada llena de sentimientos inexpresables.
Y aquí nos encontramos todos los que os apreciamos y os queremos, dispuestos a darle gracias a Dios porque hace posible que viváis la experiencia más fascinante que Él ha regalado a las personas, la del amor. Y dentro de unos momentos bajo la mirada de Jesús, de María y nuestra os diréis sí.

Por eso permitidme unas palabras comentando un pasaje que a mi me gusta muchísimo y que es la expresión más bella de lo que es el amor entre un hombre y una mujer. Es curioso que la Biblia comience precisamente hablando del amor. Dios se presenta organizando el caos para así construir un hogar donde situar al hombre y a mujer. El primer pensamiento de Dios en la Biblia es la felicidad de aquellos a quienes crea y entrega su espíritu. Todo lo hace para el sábado, el día de descanso de Dios en el que el hombre y la mujer se aman.
Y es en estas páginas donde descubrimos como la felicidad del ser humano se realiza en ese encuentro paradisiaco. Recordáis muy bien como el Señor crea a Adán y lo sitúa allí, no es bueno que el hombre esté solo, descubre la tristeza de Adán que lo tenía todo pero le falta alguien compartirlo. Adán necesita amar para poder despertar a la vida, todo es noche en la vida de Adan hasta que amanece junto a Eva, ese momento se ilumina la vida de aquel hombre de barro que descubre en su fragilidad la fuerza del amor. Es un momento bello y hermoso, es el despertar que vosotros dos estáis viviendo aquí, en este paraíso que constituye el templo parroquial, este jardín donde las columnas se levantan hacia Dios, este huerto regado por los cuatro ríos que fluyen del altar y dan vida e impregnado por la presencia de Dios.
Así el comienzo de la humanidad sólo se comprende desde el amor, es el amor que crea las cosas, el amor que pinta un paraíso donde vivir. Ese paraíso en el que Dios os va a situar y que tiene un nombre lleno de calor, el hogar. El hogar constituye el lugar donde el hombre y la mujer se aman, conviven, con todo lo que representa la convivencia. No es cualquier cosa el hogar. Con esta palabra estamos hablando de una vivienda especial, única, singular, llena de vida, que vosotros habéis construido durante los últimos años de noviazgo. Estoy seguro que después de los lógicos nervios y ajetreos que supone tener la casa apunto y tenerlo todo ahora soñáis con entrar en él, descansar del tragín que supone este día y en la soledad sentir que ya os habéis casado, ya estáis solos en vuestra casa, recordar solos los momentos vivididos y descubrir que este día no ha sido un sueño sino el día más bonito de vuestra vida, porque es vuestra casa, la casa de Ruben y Marta, la que tiene su originalidad y la que habéis decorado a vuestro gusto, en la que como hicieron antes vuestros padres vosotros vais a formar una familia. Y esa casa está bendecida por vuestro matrimonio, por este sacramento por el que Dios se hace presente cada vez que estáis juntos y su amor es un torrente que os une. El hogar constituye por tanto la realización concreta del deseo de Dios, el lugar donde Él habita y por donde pasea para hablar con vosotros, el lugar donde os sentiréis felices y como Adán y Eva os amaréis. Valorad vuestra casa, creo que es lo más importante que tenéis que hacer. Y lo sabéis cuando el marido o la mujer no está agusto en casa, o está mejor en otros sitios, algo está pasando. Ninguno de los dos debe olvidar algo que es realmente hermoso, allí siempre os esperará la persona que os quiere, sus paredes acogerán a la persona que os llena porque la queréis y os quiere y desearéis cuando estéis metidos en el trabajo y todos los problemas, llegar a casa y estar con la persona que amáis para hablar y situaros en lo más importante de vuestra vida, el amor.
Y en ese lugar hay dos árboles, el de la vida y el del bien y del mal. El de la vida está claro. En vuestro hogar está el amor, está Dios, está la felicidad, es árbol que os llena. Pero hay otro que hay que respetar, el árbol que os tienta a ser como dioses y sabéis que cuando se constituye en Dios se constituye en señor y entonces el otro deja de ser igual a él y se convierte en su siervo y por tanto aquel amor tan maravilloso y generoso que nació de Dios se transforma en dominio. Siempre váis a tener que luchar contra esa serpiente, esa realidad serpenteante, sutil que de muchas formas entra en el hogar. Porque si os fijáis el pecado de Adán y Eva no es otro que el que Eva le da a probar el bien y el mal, es decir, Eva le dice a Adán lo que está bien y lo que está mal. Terrible y destructor es esta realidad, cuando uno de los dos decide lo que es bueno y malo, cuando uno es el que organiza las cosas, uno es el que habla, opina y manda, porque si os fijáis va en contra de la esencia del matrimonio, que es la igualdad y el diálogo, el decir juntos, el organizar juntos, el emprender tareas juntos. También se ha considerado este árbol la moral, cuando el hombre o la mujer deciden que lo que está bien. Es sutil, cuando se decide lo que es amor y lo que no es, cuando se actúa al margen de un Dios que simplemente nos da sus mandamientos para que seamos felices. Es entonces cuando todo se trunca, cuando descubren las propias miserias y las del otro y ya no se aceptan mutuamente como son, cuando ese amor se convierte en dominio, los hijos que eran la bendición del matrimonio en fuente de amargos sufrimientos y el hogar que era vuestro lugar de felicidad en un lugar inóspito.
Sin embargo sabéis que la historia no acaba allí. El paraiso se recupera con el encuentro con Cristo, es Él quien en la cruz transformó la muerte en vida. Siempre está esa esperanza, una hermosa y real esperanza que tenemos los cristianos y que nos da la fe, es la fuerza del amor y de la vida que contemplamos precisamente en Jesús, en ese Jesús crucificado que con tanta devoción veneramos en Ribarroja. Porque hay un hecho, donde hubo lágrimas y una vida se truncó florecieron las amapolas, donde hubo muerte surgió la vida.
Vivimos tiempos en el que las personas parece que abandonemos el espíritu de lucha, preferimos cambiar a enfrentarnos con los problemas que nos atormentan, olvidando el consejo de Ignació de Loyola, en tiempo de turbación no hacer mudanzas. Como personas de fe que somos hemos de confiar mucho en la presencia de Dios. Acordaos de que vuestro matrimonio lo vais a construir sobre Jesús, no estáis solos en esta tarea.
También para concluir un recuerdo a María santísima, ella es vuestro modelo y madre porque supo vivir el amor desde el sí a Dios y la entrega total a Él, hoy os pongo en las manos de madre tan buena.

carta a unos novios

Queridos Nuria y Alejandro:
Escribo esta carta cuando hace apenas unos minutos que hemos estado preparando la boda. Y en ella voy a tratar de expresar lo que un sacerdote siente al hablar de algo tan maravilloso como es el matrimonio y uno de los días más esperados por todo hombre y mujer.
Sabéis que los cristianos tenemos un libro que se llama la Biblia, en él se contienen muchas historias marcadas por una realidad: el amor. Es el amor el que impregna cada letra de sus páginas, el amor de un Dios que locamente enamorado de su Israel lo libera de la esclavitud y lo conduce a la tierra prometida en un largo noviazgo de cuarenta años por el desierto.
Y la Biblia comienza precisamente hablando de amor, o sea, contando la historia de una pareja de enamorados. No lo se, pero quizás el autor humano debió ser un hombre casado y por tanto cuando escribió este texto sabía muy bien de que hablaba y en él expresaba su visión del amor, una visión muy enriquecedora y bonita.
La historia comienza cuando Dios coge barro y comienza a moldear el cuerpo del amado. Bien, no voy a discutir sobre evolución porque no es el momento, si que vamos a ver como detrás de esta afirmación hay algo muy grande y que supera incluso las afirmaciones científicas. ¿Qué somos nosotros?, ¿qué hay detrás de toda persona amada? Dos realidades que aparentemente son contradictorias pero que hacen de ella la belleza: la fragilidad y grandeza humana. Por una parte es evidente que sois barro, en cada uno de vosotros hay una fragilidad y por otra parte en vosotros hay una gran belleza, tenéis el espíritu de Dios, esa capacidad para abriros a los demás, para hacer cosas grandes, para amar. Y amar es aceptar la fragilidad del otro, porque no, como el alfarero el uno recibe del otro una bella figura de arcilla que ha de cuidar. Es importante ver al otro como alguien que cuidar, que es frágil, que necesita de ti y que puede romperse por una palabra más alta que otra o por un descuido. Y vuestro amor también es frágil, eso es importante porque la grandeza del amor está en que ha de cuidarse, no se tiene ya para siempre sino que se ha de mimar con delicadeza y ternura. Y ese cuerpo ha sido moldeado por Dios, la persona amada ha sido objeto de un amor especial por el Creador y eso no es cualquier cosa, aquí está el fundamento de la dignidad humana, del respeto a las personas, en que Dios te ha moldeado a ti, Alex y a ti, Nuria, para Dios cada uno de vosotros sois alguien importante, tanto es así que com diguem els valencians s’ha enfangat de nosaltres. Alejandro cuando mires a Nuria piensa que Dios la está mirando con un amor entrañable, me atrevo a decir que todo lo que tu sientes por ella lo siente Dios y mucho más, hasta haber dado su vida por ella y al reves, claro.
Y Dios coloca a Adán en el paraiso, sabéis que la palabra Eden significa gozo, lugar de deleite, de felicidad. Cada uno de nosotros ha sido llamado a la felicidad total. Y comienza a mimarlo, a ofrecerle cosas, como ese padre que quiere que a su hijo no le falte de nada, Dios crea las plantas y los animales. Y Adan pasea por allí, camina contemplando todo lo que Dios ha puesto para que lo cuide y disfrute. Y Adán contempla el riachuelo y escucha el canto del pájaro y sin embargo está triste. ¡Qué bellas son las palabras de Dios! No es bueno que el hombre esté solo. Él se da cuenta de que no hay mal mayor para el ser humano que la soledad, por eso lo rodea de animales, pero ningún animal ni siquiera los perros son capaces de llenar el vacío de la soledad. Adán está triste, lo tiene todo y sin embargo le falta algo, no es feliz. Adán se acuesta y duerme y sueña, sueña en un mañana, sueña con alguien con quien compartir su vida, alguien capaz de llenar su vacío. ¡Qué es el amor! Un sueño, es ese sueño que gestamos en el corazón, ese lugar profundo al que sólo se tiene acceso mientras dormimos. La persona amada, la novia, la esposa, nace primero en el corazón, es allí donde cada uno de los dos imaginó al otro, en esos sueños de infancia y adolescencia, en los que seguro pensabais en el que tenía que ser vuestro principe azul o vuestra princesita, esa persona con la que compartir la vida. Es lo bonito de hoy, pensad, no está mal cuando vuestro sueño se está realizando pensar en aquellos momentos, cuando tratábais de descubrir el rostro del que sería vuestro marido o esposa. Y Adán despierta del sueño y qué encuentra ante sí, descubre a Eva. El amor es eso, si os fijáis el amor es un descubrir cada día, un despertar y encontrarse con la persona amada, un sentir esa alegría única e insustituible que sólo experimentáis los que vivís la relación de pareja. Esta sí. Está sí. No se, parece como una especie de reproche a Dios, por fín lo has conseguido. Comienza un nuevo amanecer para Adán, ahora ya es feliz y sabéis porque, porque la felicidad consiste en compartir con la persona amada, esa es la felicidad. Lo sabéis muy bien, ¿a qué no sabe igual un gol cuando Nuria está viendo el partido de futbol que cuando no ha podido ir a verte? Y tú Nuria has viajado por ahí en la Agencia, seguro que en más de una ocasión has experimentado lo mismo que Adán, estabas contemplando el paraiso, esos paisajes exuberantes y sin embargo te faltaba algo, te falta Alex para que la felicidad fuese completa. Estoy seguro que después de viajar mucho el mejor viaje va a ser el que emprendáis ahora, juntos a disfrutar de la luna de miel. Esa es la gran realidad y eso es lo bonito del matrimonio, el que se comparte todo, el que uno abandona padre y madre, se junta con su mujer y se hacen una sola carne. Si hoy es un día feliz lo es porque estáis juntos, porque lo estáis viviendo. Y esta es otra enseñanza. Imagino que una de las tentaciones del casado es anhelar la soltería, cuando aparentemente se era libre. Simplemente os digo una cosa: si os llega la tentación de desear lo pasado pensad en las palabras de Dios, no es bueno que el hombre esté solo.Pero sigamos, pronto surge el conflicto en aquella pareja, se interfiere una tercera persona, es importante el que viváis unidos, aquí hay dos problemitas, por una parte pretende imponer el uno al otro las reglas del matrimonio, no hay diálogo, toma come, manda y por otra se deja que otro interfiera, el otro puede ser la TV o pueden ser mil cosas que sustituya al diálogo, a la vida de hogar, a ese estar juntos.

Ej.2002: ultima meditación

Y última meditación:
Querido Dios:
Los ejercicios concluyen con la misión cristiana, pues la vida del cristiano es recibir para dar, acoger el don de tu amor para transmitirlo a los demás. Sin embargo la misión se ha entendido como un hacer cosas, un poner los medios por encima de ti mismo, Señor. Se trata de evangelizar, de buscar estrategias que hagan posible la presencia de tu Evangelio en medio de los hombres. Frente a esta actitud José Vidal nos ha propuesto otra, que da más serenidad y es capaz de enfrentarse con los fracasos del presente, impidiéndo el desánimo, la tristeza y la amargura en la que tantas veces hemos caído los sacerdotes y los agentes de pastoral. Se trata de vivir la vida como una ofrenda. Frente al reinstaurar el Reino de Dios y reconquistar los ambientes perdidos por la Iglesia de la Acción Católica, frente al insertarse en el corazón de la sociedad perdiéndose en ella de la Misión de París y los curas obreros; y frente a la nueva evangelización de los movimientos laicales sencillamente vivir desde ti, lo importante es vivir la vida como una consagración total a ti. Y eso nos lo ha personificado en un gran hombre, Carlos de Foucauld. Él no se sirve de estrategias, sencillamente, como siglos atrás hizo Francisco de Asís, trata de vivir con radicalidad el Evangelio y deja que Tú le conduzcas. Por eso su forma de vivir es paradójica: él es monje sin monasterio, maestro sin discípulos y penitente sin lograr ver los logros de su vida. Él es evangelio vivido. Toda su vida es una disposición a tu voluntad, por eso tras la conversión entra como monje trapense, diez años después marcha a Nazaret y de allí, reconociendo que Nazaret no es un lugar físico sino una forma de vida, al Sahara. Carlos vive el silencio de los contemplativos y la palabra de los misioneros y todo ello desde el ejemplo de vida y la bondad que se nutre de la experiencia de Dios.
Por eso al llegar al final de estos ejercicios encuentro la luz buscada en aquel hombre que nos presentó el primer día y que constituye la falsilla de los ejercicios de este año: mi vida sacerdotal va a nacer desde la experiencia de Dios como absoluto para entregarme a mis hermanos, los hombres y mujeres que me rodean, siguiendo a Jesucristo y viviendo el Evangelio, mediante la eucaristía, la fuente de entrega absoluta a los demás, donde se realiza del modo más único, sublime, singular, mi ser sacerdotal, mi vocación, mi unión íntima y profunda contigo, haciendo presente tu abrazo lleno de ternura y amor a mis hermanos y la fraternidad vivida como servicio a aquellos que me necesitan, mostrando la ternura y amabilidad de quien es mi absoluto, Dios, que me llevará a tomar la actitud del siervo que no busca protagonismos sino servir y ocupar el último lugar, el de la cruz.
Fdo. José Andrés Boix.

Ej.2002: 5-1

Querido Dios:
Siguiendo el esquema ignaciano, tras haber contemplado el pecado en el mundo y tu presencia como gracia, tras habernos encontrado con el misterio de tu encarnación, asumiendo el último lugar y haber experimentado la crisis de tu cruz y el silencio del sepulcro vacío, esta mañana ha amanecido tu resurrección. Por eso ha sido la mañana de los encuentros contigo, recordando aquellos que nos relatan los evangelios. Y el primero ha sido la experiencia de Marcos, cuya estructura constituye una auténtica catequesis existencial. Marcos te presenta en Galilea anunciando el Reino, de allí comienza la segunda etapa que constituye el camino de Galilea a Jerusalén y toda la instrucción al discípulo y finalmente Jerusalén donde mueres, se dispersan, se encuentran con el sepulcro vacío y como un círculo el discípulo es invitado a marchar a Galilea para rehacer el camino que tú has hecho, el camino que va desde el anuncio del Reino de Dios y entusiasmo hasta la cruz. Seguidamente hemos revivido el encuentro con María Magdalena, ella busca en el vacío y te encuentra. Entonces pretende poseerte y no te dejas. Los encuentros contigo son así, lo mínimo suficiente, lo necesario para mantener viva la fe, pero eres libre y no dejas que nadie te aprisione. La fe en ti, la Resurrección nos lleva a volver a nuestro mundo, conscientes de que el mundo no ha cambiado, sigue igual, lo que dejamos no ha mejorado en nuestra ausencia y me atrevo a decir que yo tampoco he cambiado. Esa ilusión de creer que con los ejercicios uno se transforma totalmente y pasa a ser de un pecador a un santo es falso, la Resurrección no cambió el mundo, no fueron derrotados los verdugos y recibieron justicia las víctimas, el mundo no fue más solidario y el sufrimiento menguó, los apóstoles no fueron mejores ni los problemas aminoraron. Y lo mismo ha ocurrido estos días, no es que por arte de magia todo va a cambiar, mis relaciones contigo y con los demás, lo que si va a ocurrir es que ha habido una experiencia única, singular y gozosa que va a hacer que me enfrente a las contrariedades y a mi mediocridad de otra forma, en mí anida una energía para resistir en la fe y en la noche, una serenidad para enfrentarme con los pisotones y una atracción hecha oración por ser de los últimos y compartir tu cruz. Seguidamente hemos meditado acerca de la finalidad de las apariciones, son para una misión que nos ennoblece. ¡Qué bellas las palabras ayer del hermano Sebastián! La eucaristía es el abrazo de Dios a la humanidad, el gesto más grande de amor que tienes y que nos lo ofreces sirviéndote del sacerdote, de mí, soy expresión de un amor total de ti hacia mis hermanos y hacia todos los hombres y mujeres. En cada misa se hace presente ese amor que se da en el cuerpo y en la sangre. Finalmente la meditación se ha centrado en la aparición a Pedro en el lago, ¿me amas? Solamente nos pides que te amemos, no nos pides que seamos perfectos. Aquí está todo, día tras día estar cautivado por tu rostro.

Ej.2002: 4-2

Querido Dios:
Esta meditación comienza con el relato de Nikos Kazazanskis, quien un día encontró sobre un tronco un capullo con una mariposa que se esforzaba por salir. Él trató de ayudarla tomando consigo el capullo y con el aliento dándole calor, así pronto la mariposa pudo desprenderse de su cárcel, pero sus alas no se desplegaban. Intentó darle calor con el aliento y colocándola bajo el sol y no consiguió nada, hasta que finalmente murió. Un buen relato para explicar la paciencia de Dios. Nosotros quisiéramos que el Reino de Dios se manifestase ya en toda su plenitud y olvidamos que quizás no sea el momento adecuado y necesita tiempo, un tiempo del que nos falta pero que a Dos le sobra. Un tiempo que Tú siempre te tomas y que tomaste con la resurrección. Tres días, o sea, el tiempo necesario para que los discípulos asumiesen la crisis de la cruz.
Y ha seguido con el tema de la tarde, el sepulcro vacío. Es considerado la expresión máxima de la encarnación, cuando Tú asumes la historia del hombre hasta conocer lo más bajo, la muerte. Y nuestro sepulcro está vacío, es la huella de tu paso por la historia de la humanidad. El sepulcro vacío posee una gran simbología, representa las profundidades de las cuevas y las cavernas, donde brotan los manantiales y la vida, nos remite a los orígenes de la humanidad. Comenzamos viviendo en cuevas, en la oscuridad de las cavernas se pasó del mono al hombre, allí en las profundidades surgió el arte y la cultura. Nos remite al útero materno, ese lugar oscuro donde nació la vida y nos remite a las profundidades del alma, las cuevas de nuestro espíritu, las galerías que solamente nosotros recorremos y por donde vaga el Espíritu, al mundo de los sueños. Hoy hemos descubierto la concavidad como fuente de vida, presente en su simbología en las bóvedas, las cúpulas y el ábside, es el vacío de donde mana la palabra, el silencio eco de tu voz. Solamente quien se adentra en las cavernas del silencio descubre que hace falta frenar nuestros ímpetus, entra en sintonía con tu tiempo que permanece inmovil y eterno en el silencio.

Ej.2002: 4-1

Primera meditación:
Querido Dios:
Lentamente vamos contemplando la tragicidad humana y el problema del mal en el mundo desde tu propia vida. Durante estos días hemos descubierto que tú no viniste a aportar soluciones al mundo sino la salvación, que es bien distinto. Nos hemos encontrado con el Reino de Dios como respuesta al problema del mal en el mundo, un reino que no es una solución ni se confunde con las instituciones y los proyectos humanos sino que es mucho más, es la oferta de salvación por parte de Dios Padre al hombre que sufre. Y este Reino nos lleva a encontrarnos con la hora de nuestra vida, ese momento en el que nos pides ser los últimos, nos lleva a enfrentarnos cara a cara con el sufrimiento humano y aceptar que Tú compartes ese sufrimiento desde dentro, nos conduce a experimentar el pecado en nuestra propia carne y descubrir en las entrañas del pecado la redención de la cruz, la invitación de los pecadores a participar en la mesa del pan.
Y hoy nos meditamos el misterio de la cruz, lo más sublime y lo más nuestro, en punto omega donde se funden lo divino y lo humano. El reto para todo cristiano que nos lleva a huir del poder, pretender servir al Evangelio con el poder como tantas veces en la historia se ha hecho o como lo hacemos actualmente: la escuela, los medios de comunicación social, los políticos, las empresas, los ejércitos,... al servicio de la Iglesia para el anuncio del Evangelio. Queremos el Dios de los milagros que nos sirva y olvidamos que la última palabra no son los milagros sino tu cruz, olvidamos que éstos son signos que manifiestan el interés de Dios Padre por los que sufren.
La cruz es la meta del cristiano, la síntesis más elocuente de toda tu predicación, el signo y el aval de que Dios Padre está en los últimos, los marginados, los que se preguntan ¿por qué a mí? Por eso todo el evangelio de Marcos, dirigido a esas comunidades que descubren como su fe lejos de llevarles a un mayor bienestar les conduce a la persecución dirige al discípulo a la cruz y a la confesión del centurión romano: “este verdaderamente es el Hijo de Dios”. Dos actitudes tenemos ante tu cruz, la profundamente humana y la profundamente divina. La primera consiste en cubrirse el rostro, apartar nuestra mirada de un Dios débil y fracasado, esto no lo queremos, no queremos una Iglesia perseguida, humillada, no queremos ver como nos abandonan los jóvenes o el mundo laboral, no queremos vernos desprestigiados por los mass media, no queremos... y la otra es descubrir en la impotencia por parte de la Iglesia para ser creíble a los ojos de la humanidad el rostro de Dios. Nosotros en nuestro tiempo no queremos ver sufrir y por eso apartamos la mirada del anciano, el enfermo de SIDA, el refugiado, el que llega en patera, el deficiente psíquico, el tetraplégico, el moribundo, el baboso. Ante él retiramos nuestro rostro, ¿cómo puede estar Dios allí?, ¿si Dios existe porque no se lo lleva?
Y sin embargo Tú eres el Dios de los débiles, el que tomó un pueblo sometido a los grandes imperios de la antigüedad, Yavé, el Dios marginal de los pobres. Jesús, el Dios inimaginable e indeseable por el ser humano que siempre desea un Dios triunfador que gane las batallas, las ligas, las enfermedades, las crisis.
Y seguidamente nos ha presentado dos representaciones de la Trinidad. El icono de Rublev donde apareces en la figura de los tres ángeles que visitaron a Abraham, con el árbol del paraiso que hunde sus raíces en la sangre de Cristo y donde se manifiesta la comunión de amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, expresada en la circularidad de las personas divinas. Y por otra parte la Trinidad de la iconografía occidental, en ella el Padre eterno se presenta acogiendo la cruz de Cristo, aquí no hay sensación de bienestar, sino la mirada serena y seria de Dios Padre. Serena porque no se altera ante el sufrimiento humano y seria porque sabe lo que cuesta el amor, te has implicado hasta experimentar el sufrimiento, mientras nos lo ofrece, porque la cruz es para nosotros. Un modelo de Iglesia que ante tantos hombres y mujeres que acuden a ella pidiendo esperanza y respuesta acoge su sufrimiento con serenidad, desde la esperanza cristiana, la experiencia de fe y el amor y seriedad porque es solidaria con el sufrimiento, no considera que eso no tiene importancia sino que lo valora y sabe lo que cuesta, el precio fue la muerte en cruz del que es su Señor, Maestro y Fundador, su centro existencial.
Y ahí pasa a hablarnos de la ternura entendida como un amor tenso que es capaz de reternerse, el amor que ama apasionadamente pero contiene su torrente para expresarlo de forma serena, sencilla, cálida y sin presionar ni avasallar. Ese es tu rostro, el de un Dios que le duele más que a mí las injusticias y los sufrimientos humanos pero los contempla redimidos por su Hijo, sin perder la esperanza, desde el Misterio Pascual, viendo en la cruz la belleza, descubriendo que la vida a pesar de todo sigue siendo bella.
Y hoy necesitamos esa mirada. En nuestro tiempo somos muy sensibles al sufrimiento humano. Todos hemos tenido duras experiencias, y tú lo sabes bien. Durante estos años de sacerdocio he asistido a la muerte de mi abuelo y de mi padre, he sufrido la separación de gente que me apreciaban y apreciaba, he compartido el largo sufrimiento de Manolo, la tía María y tantas personas como ellos que pasan los años y están ahí, sin apenas poder comunicarse con su familia, sufriendo una larga agonía. Y ya lo sabes, Cristian, Sergió, David, Miguel,... y María. María, ¿cuántas veces me he preguntado por qué se fue aquella niña de quince años llena de vida? Paseando pensaba en ella y pienso en ella todos los días y está detrás de esta pantalla y se fue, se apagó la voz de la niña una noche de luna llena. Y sigo preguntándome porque se juntaron aquella noche de primavera tantas fatalidades. Y curiosamente Pepe ha venido a explicarlo con un ejemplo que pude contemplar en los días siguientes, las amapolas, frágiles y bellas, crecen en los basureros. Lo sabes que durante los días que siguieron los márgenes de la carretera donde tuvo el accidente se cubrieron de amapolas violetas, llenas de esperanza. En la muerte puede surgir esperanza, no la que nosotros quisiéramos, pero surge, ¿por qué no interveniste? Fue y seguro que es la respuesta de sus padres y los que la apreciabamos, un segundo hubiese bastado para que ella siguiese viva y sin embargo... interveniste de otro modo, no podías suprimir la libertad de quienes participaron en el accidente, no podías contradecir a la naturaleza y sin embargo interveniste, nos mostraste tantos signos, con tanta fuerza descubrí que ella estaba viva y está junto a ti. Esa es la intervención, con muchos signos como las flores me mostraste que aquella noche de abril tu amor no falló.

Ej.2002: 3-2

Querido Dios:
De nuevo nos insiste en la nostalgia del Evangelio, en ese alegrarnos del Dios que hemos conocido en Jesús y que muchas veces no llega a cautivarnos del todo o no entendemos. Eres tú, el que tomas conciencia de la filiación divina con toda tu historicidad y existencialidad, el que descubre que Dios es Abbá y nos habla de un Dios misericordia que ama al hijo perdido y al hijo cumplidor, un Dios cuyo rostro estamos llamados a representar en nuestra sociedad mostrando la compasión que tiene. Y aquí, querido Jesús, está el reto de la Iglesia del siglo XXI, por aquí hemos de entrar a este hombre divorciado, a esa mujer trabajadora, a ese joven que vive a su aire y a ese niño que cada vez sabe menos y es mas maleducado. Por ahí es por donde entraron los santos, siendo cauces de tu misericordia. Frente a las tentaciones de poder y soluciones rápidas como las del desierto tú nos propones la misericordia. Tú eres el absoluto, como ha insistido, no lo es nuestro centro junior ni nuestra pastoral de confirmación, ni el sacerdocio ni la parroquia, lo eres Tú. Tú eres el pan del cielo. Por eso nos ha hablado de la comensalidad abierta, la gran convocatoria a los pecadores y publicanos. Una Iglesia de pecadores que acoge a los pecadores y come con ellos, que sufre el pecado del mundo y se siente en lo más profundo de su ser el propio pecado. Quizás los escándalos que están habiendo en tu Iglesia sirvan para ello, seguro que podemos aprender de Gestcartera y de los curas que han abusado de menores, sentirnos parte de ellos, pecadores como ellos y sentir que en definitiva nuestra Iglesia no es un manantial de virtud ni somos una casta de puros e inmaculados. ¡Qué bonitas las palabras de Teresa de Liseaux! Ella que nos habla del caminito de la confianza en Dios sufre en los últimos meses la experiencia de pecado, sufre el que hay en su país personas que no sólo no pueden amarte sino que además tratan de destruirte y ella lejos de condenarlos lo que hace es experimentar la densa tiniebla, la noche en su mayor profundidad para acabar pidiéndo sentarse a comer en la mesa de los pecadores mientras exclama: “lo que no quieras para los pecadores no lo quieras para mí”. Como tantas veces nos han insistido no somos mejores que el mundo, somos hijos de este tiempo y por tanto en nosotros está de un modo o de otro esos pecados que enturbian nuestra sociedad. Hoy querido Dios te doy gracias porque veo que mi mentalidad no está lejos de la tuya, hay que amar al mundo y no distanciarse de él, querer comer con los pecadores como tú hiciste en la cruz, porque aquel mediodía te sentaste a comer con los ladrones y a la tarde cenaste con ellos.

Ej.2002: 3-1

Querido Dios:
Comienza el tercer día y en él ha iniciado la meditación recordando las enseñanzas de los dos días anteriores. Así como bien recordarás el primer día nos entregamos a la meditación de la tragicidad del mundo. Toda nuestra vida es una gran tragedia en la que queremos cambiarlo todo y al final nos descubrimos que todo estaba mejor como se encontraba al principio. Es la tragedia del hombre postmoderno que con gran amargura experimenta los fracasos de la modernidad y mira sus logros desde la perspectiva de Auswich. Los atentados del 11 S pasarán a la historia por propiciar de nuevo esta reflexión, lo mismo que ocurrió con la caída del Muro de Berlín o de los campos de concentración de los Balcanes. Flaqueó el comunismo y ha flaqueado el imperialismo. Levantamos unas altas torres con el sacrificio de muchas vidas y muchos países que en el Tercer Mundo se han visto sometidos y precisamente desde allí con un emblema del progeso, el avión, dos torres fueron demolidas en cuestión de minutos. Y por tanto ¿para qué? En la ciudad de la ONU, donde todos los pueblos tienen su voz y se busca la paz mediante el diálogo estalla la división entre la humanidad. Y nosotros buscamos soluciones mediante la ética. Como respuesta al 11 S Estados Unidos se levanta como garante del derecho internacional y busca mediante la guerra implantar su ética, la de los conquistadores, la de Goliat frente a David. Así nos lo ha recordado Pepe Vidal, mostrando la falta de consistencia de este planteamiento, aquilatando leyes e imponiendo otras no se consigue la salvación.
Por eso la respuesta se encuentra precisamente en tu cruz, he aquí al Salvador, al Rey de los Judíos, en esa sabiduría que no nace de la ética y la ley sino de la gratuidad, del Evangelio de la Gracia. Y de allí llegamos el segundo día a descubrirte actuando desde abajo, desde los pobres e insignificantes. Tantas veces lo hemos dicho que son ellos, las mujeres que rezan el rosario en misa, los hombres que en el campo tratan de ser honrados y comparten lo que tienen quienes se convierten para el mundo en signos de tu presencia: los pobres, los misericordiosos, los sufridos, los limpios de corazón, los mansos, los perseguidos,...
Y el director ha planteado el gran peligro que tenemos los predicadores cuando explicamos el Evangelio. Hay muchos fragmentos que nos duelen o ante los cuales nuestra respuesta no es coherente con lo que predicamos y entonces para no decir lo que no vivimos rebajamos las exigencias, ponemos paños calientes, relativizamos tus palabras. Son lo que Ignacio llamaba los autoengaños o interpretaciones light de tu mensaje. Ante este error en el que todos hemos caído más de una vez solamente hay un camino, aunque yo no puedo con el Evangelio sigo enamorado del Evangelio, porque es tu rostro y por ello siento nostalgia del Evangelio y me alegro de que hayas dicho estas cosas aunque no me gusten o las vea poco realistas o las considere demasiado radicales. Son tus palabras y no puedo ni debo ni tengo que adulterarlas. Por cierto es el mejor signo de credibilidad de la Iglesia, aunque ella no vive lo que predica no deja por ello de proclamarlo y transmitirlo integramente.
Quizás nos cueste tanto leer el Evangelio porque lo hemos convertido en una ética, en una tarea. Tenemos que vivir el Evangelio, tenemos que ser coherentes con el Evangelio, tenemos que... y olvidamos que el Evangelio, tiene que anidar en nosotros no por nuestro esfuerzo sino por tu gracia. Desde este planteamiento resulta mucho más atractivo e ilusionante, no es lo que yo tengo que hacer en mi vida sino lo que Tú, de manera milagrosa vas a hacer de mi vida. Como cristiano soy un trozo de barro en tus manos y en la oración y los acontecimientos me moldeas. Por eso el Evangelio es posible vivirlo, porque Tú te comprometes con paciencia y tiempo a llevarlo a cabo en nosotros. Es la diferencia frente a la ley, aquí no se trata de cumplir preceptos para salvarse sino salvarse haciéndose el Evangelio vida. ¿No cambian las cosas? De lo contrario vivimos como los hombres sin fe, tenemos proyectos, retos, objetivos que cumplir y cuando al final de la jornada vemos que no los hemos cumplido nos desanimamos y en un momento determinado abandonamos la obra porque nos sentimos impotentes para ello y claro, ¿quién ha dicho que el Evangelio sea obra humana?, ¿quién lo escribió los hombres o Dios? y ¿cómo se puede vivir como ley o como obra del Espíritu? El Evangelio es tu presencia, la vocalización de tu actuar en el mundo.
Y en eso ha insistido José, centrándolo en el Reino de Dios, tu reino que se hace presente pero no lo vemos en la plenitud del poder y por eso en el Padrenuestro lo pedimos. Y muchas veces hemos confundido tu reino con nuestra obra, tal como lo advirtió Snakenburg. Ha sido precisamente con el Vaticano II y el Postconcilio precedido por los movimientos de apostolado como la Acción Católica en el que se ha insistido en lo contrario a lo que tú querías y así lo hemos llamado compromiso cristiano, estilo de vida, revolución cristiana, transformación de la sociedad, proyectos sociales, democracia cristiana,... olvidando que nuestras obras no son tus obras, como afirmaba Van Thuan estando en la cárcel. Somos nosotros, queremos construir el reino y olvidamos que el Reino se construye con la fuerza del Espíritu. En estos tiempos de aridez y crisis el cristiano, después de haber puesto tantas ilusiones va volviendo a ti, del activismo estamos pasando a la contemplación, a la serenidad de quien trabaja, por supuesto, desde la contemplación. Como el monje volvemos a descubrir la necesidad del ora para el labora.
Seguidamente nos ha invitado a meditar el Padrenuestro. Esta oración comienza dirigiéndose a ti e invitándonos a la fraternidad, sin embargo él ha constatado que la fraternidad no es un logro humano sino divino, ni en los conventos se vive ni la revolución francesa logró llevarla a cabo. En el venga a nosotros tu reino aunque mis caminos no sean los tuyos y lo más específico de la oración cristiana: hágase tu voluntad y no la mía. Perdona nuestras deudas porque siempre estoy en deuda contigo. No nos dejes caer en la tentación, esa tentación que fluirá en mí el día en que me sitúes en la hora, en mi lugar, en ese sitio que seguramente no será el que he elegido o el que te he marcado. Es la hora ese momento en el que recibimos lo que no esperamos, aquello que menos deseabamos o más temíamos, el día en que nuestra vida se quiebra por la mitad o sufrimos un desengaño, el día en que experimentamos con mayor amargura el hágase tu voluntad, el día del fracaso, el día en que se nos comunica que nuestra vida tiene las horas contadas y sólo nos queda asistir a las pruebas médicas, la quimio, entrar en quirófano,... y abandonar todo lo que con tanta ilusión habíamos emprendido y a aquellos que tanto necesitan de nosotros, es el día en que la madre ve que se muere, esa hora de la cruz tendremos la tentación de querer rebelarnos contra ti o luchar para no vivir ese mal momento, que en ese día seamos capaces de asumir tu voluntad y no caigamos en la tentación de abandonar.

Dia 2, segunda meditación

Querido Dios:
En esta meditación se ha recordado lo que uno ha escuchado cientos de veces pero que no viene mal recordar, tu lógica no es la lógica humana. Tu grandeza radica en la debilidad, en que escoges lo débil y lo irregular para redimir lo humano. Lo hiciste con un anciano llamado Abraham y su mujer estéril, Sara para formar un gran pueblo, con un hombre tartamudo, Moisés, para liberarlo de la esclavitud y conducirlo por el desierto, con un niño para instaurar el reinado de David y lo has hecho de manera particular con aquella joven perteneciente a una olvidada aldea de cuevas y desposada con un jornalero llamada María y como no con tu hijo. Siempre buscas los últimos lugares, los excluidos, aquellos que no cuentan para nada. Y ese es el mensaje que nos dio Carlos de Foucauld, buscar el último lugar hasta que alguien le dijo que ese lugar ya estaba ocupado, el último lugar de los últimos lugares está ocupado por Jesús. Eres tú, mi buen Jesús quien en la cruz has sufrido el abandono total del Padre y de los hombres, tu sufrimiento no es duro por la cantidad sino por la calidad, es aquel que lo ha dado todo y sin embargo no recibe nada, el que amó hasta el extremo y sin embargo fue ignorado. Y ese eres tú, se puede estar en el último lugar y es gozo no porque sea el último, sino porque estás tú, porque en él te encuentro y por eso el cristiano no tiene miedo a los reveses, las incomprensiones, los fracasos, las enfemedades, a nada porque en esos momentos es cuando con más fuerza te encuentra. En la oscuridad total es cuando alcanza brillo la estrella de nuestra vida.

Dia 2, primera meditación

Querido Dios:
Tras invitarnos al silencio, ese espacio donde sólo hay lugar para uno mismo y tu persona nos invita a meditar sobre Mt 11, 16. Un texto en el que Tú constatas una evidencia, el ser humano se defiende de los signos de la presencia de Dios. En tu tiempo llamaron endemoniado a Juan y a ti te llamaron borracho y comilón, a uno lo consideraron demasiado extremado y a ti que no dabas la talla de hijo de Dios. Queremos signos, queremos verte pero no como Tú quieres mostrarte sino como nosotros queremos, o sea, deseamos manipularte, hacernos un dios a nuestra imagen. Por eso tu combate siempre ha sido contra la idolatría, el gran pecado de Israel y de la humanidad, el pecado que consiste en no dejar a Dios ser Dios. Desde la cruz los cristianos lejos de evitar la idolatría siempre hemos caído en ella, porque la cruz no nos gusta, preferimos una Iglesia de números a una Iglesia de minorías, ¿cuántos van a misa?, ¿cuántos iran a Toronto o al Campamento?, si van muchos ha sido un éxito, si van pocos un fracaso. Y sin embargo ahí está la cruz. Y añoramos aquellos tiempos en los que España era católica por Decreto y la religión impregnaba la política, la economía, la sociedad. Bueno impregnaba en lo superficial.
Sin embargo hemos de volver a Nazaret. Los signos de los tiempos nos invitan a ello, a reencontrarnos con el Jesús del silencio, con el Silencio de Dios. Hoy no se escucha a Dios y sin embargo tu grito es tan sonoro como antes, mejor dicho, más claro y nítido porque las voces del éxito, las multitudes, los discursos se han apagado. Y Nazaret es el lugar donde Dios sale al encuentro del hombre como hombre y aprende desde la infancia a ser hombre. Nazaret es Tu encuentro con la humanidad. Ya no la ves desde lo alto sino que te encarnas en la realidad cotidiana. Allí empiezas a descubrir lo que significa ser persona, a experimentar la condición frágil del hombre. Nazaret es una escuela para ti, la escuela en la que aprendes a ser persona y comienzas descubriendo que solamente mediante los llantos se consigue alimentarse, y sientes el frío de la noche y el valor de unos dientes que salen después de muchos días de sufrimiento hiriendo la mandíbula. En Nazaret descubres el esfuerzo por aprender a caminar y a hablar. La palabra no surge de forma innata en el hombre y Tú comienzas a balbucear las primeras sílabas. En Nazaret aprendes el significado del ganarse el pan con el sudor de la frente y a convivir con las personas. Es en Nazaret donde te haces presente, entre las cuevas, rodeado de toda clase de trabajadores, hombres y mujeres unos más creyentes que otros, personas con sus miserias y grandezas. Allí Tú eres un don nadie, sencillamente el hijo del jornalero, de ese hombre que tiene unas manos de plata ¿o no?. Por eso la Iglesia ha de volver a Nazaret, al anonimato que no queremos, a ser una más en el mundo del pluralismo religioso, a ser una oferta más, un vecino de la calle. Y por eso nos duele nuestro tiempo, porque no queremos la cruz, no queremos ser uno más, no queremos compartir la causa de los pobres, los que no cuentan y nosotros queremos contar.

Dia 1, segunda meditación

Querido Dios:
Esta mañana en la oración hemos descubierto tu voluntad de consolarnos y fortalecernos. Pero es evidente que muchas de las preguntas que nosotros te hacemos no encuentran respuesta en ti. El motivo se encuentra en la misma pregunta y en nosotros, pretendemos igualarte, hacerte semejante a nosotros, idolatrizarte y así te hacemos preguntas ante las que no tienes respuesta. Job se preguntaba y tu respuesta fue clara, tú eres Dios y él un ser humano.
Es la eterna e irresoluble pregunta que tantas páginas ha llenado, ¿Dios es Omnipotente y sin embargo existe el mal?, ¿si Tú lo puedes todo porque permites...?, ¿por qué los terremotos en Iran o El Salvador?, ¿por qué el 11 S y la guerra de Afganistán?, ¿por qué los muertos de SIDA son la mayoría pobres?, el por qué de tantos nombres como bien conoces, ¿por qué Antonio Muñoz?, ¿Por qué Vicente Grau?, ¿Por qué María? Y ante tantas preguntas me envalentono, te grito y te rechazo, porque no puedo soportar que Tú seas bueno y omnipotente y al mismo tiempo permitas la muerte de María. No podemos soportar el sufrimiento humano y por eso nos rebelamos y olvidamos que Tú eres Dios y nosotros criaturas y olvidamos aquella gran afirmación del Concilio Vaticano II, “la autonomía de lo terreno”. O bien buscamos en el futuro la respuesta y así sacrificamos el presente, creemos en un mundo mejor, en el tópico del hoy más que ayer y menos que mañana.
Siempre se ha dicho que la historia tal como la entendió el pueblo judío era lineal frente al concepto cíclico del tiempo greco-romano. Ya nos lo dijo el profesor de Eneateuco que esto comienza a cuestionarse desde el estudio de la Biblia. Es verdad que durante mucho tiempo así se ha entendido el tiempo, vamos hacia la plenitud y estamos en camino de ello, frente al destino clásico o al hombre que no avanza. Hoy la realidad nos demuestra que no es así, la ausencia de utopías lleva al hombre a no creer que el mañana sea mejor, el análisis del presente nos conduce a descubrir que nuestra sociedad no ha avanzado tanto como creíamos y la fe en el progreso ilustrado es simplemente una quimera del pasado. Lo sabes porque lo escuchas a todas horas, esta España nuestra donde la cultura es patrimonio universal no es mejor que la de hace unos años. Bueno eso dicen, la verdad es que yo me resisto a creer que estamos peor que antes. Peros sí es verdad que nuestra historia es cíclica, no estamos ni peor ni mejor, sino de forma diferente. Como nos decían los profesores del cursillo de programación en cada etapa de la vida se ganan unas cosas y se pierden otras. Eso es lo importante, valorar lo que se tiene y ser capaces de encontrarte en el presente. Es el gran pecado de la Iglesia proyectar el Reino en el futuro y olvidar la escatología, el ya pero todavía no, pero ya, aquí y ahora Tú estás presente. Tú lo estás ahora mientras escribo y lo estabas anteayer mientras navegaba por Internet. Siempre hemos tenido ese peligro, creer que tú te harás presente cuando nos muramos o cuando se consigan unas determinadas condiciones sociales. Es aquello de sacia su hambre antes de hablar de Dios. Sin embargo tú sigues presente en el destierro. Es la gran intuición de Isaías. Él vive la opresión de Babilonia, lejos de su Jerusalén y condenado a no ser nada, porque el hebreo sin su pueblo no es y su pueblo había desaparecido. En esas circunstancias, las circunstancias mías y de mis coetaneos, de las comunidades cristianas que ven como año tras año menguan sus miembros, de los jóvenes que no tienen respuesta ante los interrogantes que les plantean y son tentados a diluirse y perder su identidad, es donde hay signos de esperanza.
Querido Dios, lo sabes muy bien, hoy son tiempos para resistir en la espera y en la esperanza, aunque no veamos la solución y no sea ésta la que nosotros esperamos. Porque queremos que se soluciones los problemas de nuestro tiempo: la crisis económica global, la crisis social, el fenómeno de la inmigración, la falta de valores, la crisis de la juventud y el vacío en que muchos viven, la crisis de fe, la crisis de la familia y de la escuela, la crisis de los sindicatos y los políticos, la crisis de... Ante esta situación tenemos dos caminos. Uno consiste en tratar de trabajar por mejorar el mundo. Es humano y evangélico, para ello nos unimos a la humanidad en su esfuerzo por hacer un mañana mejor, a través de las ongs, de los partidos políticos, los sindicatos, los instituciones civiles, religiosas, culturales,... de muchos medios que buscan soluciones. Y así trabajaremos pero evitando el error del pasado, el de creer que nosotros por el hecho de estar bautizados tenemos el don de la inmaculación, de la impecabilidad. Nosotros, aún fundando una ong cristiana caeremos en los pecados que cae toda ong, no vamos a ser mejores que las no católicas y lo haremos sin divinizarlas. Ninguna institución es el Reino de Dios. La historia nos lo ha enseñado, ni la época de cristiandad fue mejor que la época de secularización, ni la Iglesia como institución es mejor que cualquier otra, ni el Vaticano por tener como gobernante al Vicario de Cristo es más perfecto que cualquier otro estado. No es así, son medios que participan del pecado del mundo. Un solo Señor y una sola fe y ésta no se encuentra en las organizaciones ni en las personas, siempre imperfectas y sometidas al poder del pecado sino en Ti, en tu Hijo. Por eso no tenemos miedo a que nos critiquen o cuestionen nuestra labor, porque el fracaso de las instituciones que se levantan en honor a tu nombre no significa el fracaso de tu nombre, el éxito o fracaso de los cristianos no es tu éxito o fracaso. Afortunadamente Tú estás por encima de todo, la obra de Dios no es una institución humana sino mucho más, por eso aunque la obra de Dios sea incoherente no tambalea mi fe en ti, único Señor.
Y sin embargo sigue presente el tema del pecado del mundo, ¿dónde encontrar la solución? Ni en el más allá ni en una plasmación de Tu Reino. Y aquí el director con gran alegría por mi parte coincide en una intuición que tengo desde hace tiempo, Tú estás presente en el pecado, en esa realidad de mediocridad y de injusticia, en el dolor de la humanidad te encuentro. Tú no amas un mundo ideal sino un mundo tal cual es, con su pecado, con mi pecado. Es éste el mundo que has redimido y salvado. Esa idea tan gráficamente expresada en la historia del rabino y Auswich y que nos contó Teodoro, Dios está en el niño que se retuerce. Por eso desde ahí se comprenden las bienaventuranzas: el pobre es feliz, el que sufre es feliz, el que llora es feliz, el que tiene hambre y sed es feliz y lo es porque ha descubierto tu presencia. Es la gran paradoja de nuestro tiempo. Así lo contaba en la homilía del domingo, nuestros abuelos fueron más felices que nosotros y carecían de la mayor parte de cosas que hoy son para nosotros imprescindibles. Como tantas veces decimos la felicidad no está en el tener sino en el ser. Y esto lentamente va descubriéndolo nuestra sociedad y lo aceptará con la crisis del consumismo. Es precisamente en este momento en que la escuela anda tan mal cuando nos planteamos cómo estamos educando a los niños, en estos tiempos en los que se vive la contradicción de que los hijos quieren a sus padres y los padres están hartos de sus hijos cuando nos preguntamos si realmente hemos educado a nuestros jóvenes en el arte de ser felices, esa escuela a la que Tú llamaste Evangelio. Hoy hay que decirle a nuestros hombres y mujeres que es posible encontrar a Dios en una UCI o en un campo de refugiados. Es el testimonio de sor Natalia que irradia felicidad viviendo en Haití y nos asombra de ver como esas familias son felices o de Pablo que nos relata como aquellas comunidades cristianas perseguidas por el ateísmo castrista y torturadas por el imperialismo americano celebran su fe y se sienten agusto en los templos o el testimonio de Vicente Folgado en Perú,... ¿Qué curioso ellos son felices? Es tu presencia que sentí cuando me encontraba operado, los días más felices de mi vida, sencillamente porque allí veía como me mimabas y te hacías presente en mi madre, mi tía, mi abuelo, mi familia, mis amigos, sacerdotes, superiores y compañeros del seminario.
Y esto le cuesta entender al mundo, pero es real, uno a veces necesita pasar por la noche para descubrir que hay luz. ¡Tantas veces te he sentido con fuerza cuando todo se hundía a mi alrededor!